Don't Be A Fool » S.M

Capitulo 3

Desde varios kilómetro atrás se oía el sonido de la música a todo volumen, no estaba nerviosa en absoluto, Alex hace fiestas en su casa muy a menudo ya que sus padres viajan muy seguido.

Aparcamos un poco lejos de la casa, Alex se empeño en que si salía alguno borracho y el coche estaba aparcado en frente, lo más probable fuera que le vomitara encima.

No había nadie en el jardín. Me parecía raro, en las fiestas siempre suele haber el típico que se emborracha muy pronto y esta vomitando detrás de una maceta.

Pique al timbre mientras Alex se peinaba mejor.

Un chico pelirrojo con una cerveza en la mano nos abrió la puerta. Me miro de arriba abajo.

Degenerado, me vuelve a mirar así y le doy un rodillazo que lo dejó sin hijos.

— ¡Adelante! — grito para que se le oyera por encima de la música.

Al momento de entrar me vino un olor a alcohol y sudor, lo único que se oía eran algunos gritos y por encima de todo la fuerte música.

Pronto perdí a Alex de vista, como me pasa siempre.

Esta vez era diferente, aquí no conocía la casa, en las fiestas de Alex es más fácil, me conozco todos los rincones de su casa.

Deje el bolso en el montón de los abrigos, no sin antes coger el móvil.

Camine entre la gente observando la casa.

Era bastante grande, la cocina y la Sala de estar estaban unidos, y a su lado había una piscina. A la izquierda había unas escaleras de mármol. Aunque todo estaba lleno de gente, quitaban la belleza a la casa.

Busque a Alex con la mirada, pasaba de quedarme sola.

Cuando mi mirada cayó en uno de los grandes sofás ví a Shawn, con una camiseta de manga corta blanca y unos vaqueros ajustados de color negro, a su lado estaba Alex.

Me encamine hacia allí, rezando para no caerme de bruces y hacer el ridículo delante de estos desconocidos.

Ellos dos no me vieron hasta que estuve enfrente de ellos, algo enfadada por que Alex me había dejado sola.

— ¡Hey! ¿Que tal? — dijo el tal Shawn con una sonrisa en su rostro.

— Podría estar mejor — dije algo cortante. Me senté entre ellos dos.

No es mi culpa, no había más sitio en el sofa, estaba a tope.

Alex rodo los ojos — ¡Ostia! Si todavía no os he presentado — dice, como si fuera lo más obvio del mundo — Shawn esta es Alyson alias mi mejor amiga alias mi guardaespaldas, Alyson, este es Shawn, mi putilla.

— Toda tuya — dice Shawn después de beber un trago de su bebida.

— Madre mía, que modales los míos, ahora te traigo una bebida — me dice Alex guiñandome un ojo y levantandose en dirección a la cocina.

Se hizo un silencio incómodo.

El cual yo decidí romper.

— Y... ¿Desde cuando conoces a Alex? — me acomode mejor en el sofá.

— Desde hace varios años, nos conocimos en un campamento — me sonríe. Yo solo me límite a asentir — bonito vestido.

— Gracias — le saque la mejor de mis sonrisas, que te alagen por tu ropa es la mejor sensación. — Bonito tatuaje — le señale la mano.

— Gracias — siguió sonriendo, pero desvío la mirada hacia la piscina.

En ese momento, como el angel de la guarda que es, Alex apareció con mi bebida.