Juegos De Espejos - Louis Tomlinson. [TERMINADA]

Capítulo 20.

Desde ahora subiré capítulo todos los domingos :D Puede ser que suba dos a veces.

Bye Bye!~

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Tú- ¿Por qué no me dijiste que era Louis? – Dije enojada.

Soledad- Porque me duele que no se hablen. Son familia, ¡No pueden estar siempre así!

Tú- ¿Familia? Bueno, eso díselo a él que se fue cuando más lo necesitaba.

Cierro de un portazo y camino a la cocina para seguir con el pollo. Louis está sentado en la mesa con su celular, me regala una mirada rápida y sigue con lo suyo. Saco el pollo del horno y coloco la salsa sobre este.

Louis- Y… ¿Cómo has estado?

Puedo notar la inseguridad en su tono de voz, ¿Acaso tiene miedo de hablarme? Es comprensible.

Tú- Perfecta.

Louis- Ah, que bueno.

Tú- ¿Vos?

Si fuera por mí no le hubiera preguntado, pero no quiero quedar como una maleducada. Siento que me enferma volver a toparme con él y tener que hablarle, me hace recordar a cuando nos volvimos a encontrar. Aunque fue un poco diferente, pero se siente la misma tensión ofrecida por mí, claro está. Pero debo admitir que muy en el fondo, me alegro de volver a verlo.

Louis- He estado mejor – Dice haciendo una mueca.

Supongo que por hoy será como antes. Veré su rostro, escucharé su voz, lo sentiré por la casa deambulando y tendré que hablarle. La diferencia es que ya no me besará ni me tocará, somos adultos y eso llevaría a muchos problemas. Sobre todo con nuestros padres. Además, a pesar de que haya pasado tres años, no podemos volver a esos tiempos. Simplemente no podemos.

No tendría que estar pensando en esto, ¿Qué estoy haciendo?

Louis- Te extrañé – Lo miro.

Soledad- Bueno – Dirijo mi mirada hacia ella - ¿Ya está listo el pollo? – Niego con la cabeza y vuelvo con lo mío - ¿Ya se arreglaron? – Niego nuevamente, ella suspira retirándose de la habitación.

¿Me extrañó? No, si me hubiera extrañado entonces me habría buscado o llamado. Coloco el pollo en el horno para que se mantenga caliente y comienzo a hacer una ensalada simple. Lechuga y tomate con un poco de vinagre, aceite y sal. A papá siempre le gustó esa ensalada.

Louis- ¿Me extrañaste?

Tú- Louis, no tengo ganas de hablar. A lo mejor después, pero ahora no – Digo enojada.

Louis- De acuerdo – Dice suspirando.

Lo miro, él desvía su mirada. Ahora, en este mismísimo momento, me siento culpable. Soy una idiota. Parece tener una mirada triste y perdida, ¿Por qué será? Él dijo que tenía que ir de su abuela, ¿No? Entonces, ¿Por qué no le creí? Oh, cierto. Porque había algo raro en su tono de voz que hizo que no le creyera. Sigo sin creerle. ¿Tendría que aprovechar el momento y volver a hablarle? Pero… Realmente no quiero. Admito que soy una rencorosa, pero también tengo mis razones. Aunque, no tengo ganas de lidiar con él ni con nadie, su visita me ha puesto de mal humor.

Tú- ¡La comida ya está!

*

Pasé todo el día en la casa de mis padres y volví a la mía cerca de las 10 de la noche. Además, mañana tengo que seguir con el trabajo y seguir buscando una Universidad. Aunque pensándolo bien, el negocio de la comida va muy bien y realmente no tengo ganas de estudiar. Quizás lo deje para más adelante, no estoy de ánimo como para empezar con la escuela nuevamente.