Capítulo 25.

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Los días pasaban lentos, Louis pasaba de vez en cuando ya que Soledad había pedido un tiempo en el trabajo para poder estar junto a ella. La idea de no ver a Louis no le agradaba demasiado a ___, pero era mejor que tenerlo frente a ella ya que las cosas empeorarían. Discutían bastante desde que ella había despertado y la mayoría de las veces estaba de mal humor. La última vez que se habían visto fue hace dos días y luego no había dado señales de vida. Según Soledad, él había decidido independizarse y no sabía dónde estaba viviendo ni en qué trabajaba, ya que no quería que lo molestasen. Eso a ___ puso un poco de mal humor, ya que se había mudado luego de contarle su sueño y reprocharle ciertas cosas. A veces reían, pero luego él ponía una especie de límite a su relación.

Soledad la dejó a solas por unas horas para que pudiera descansar y ___ aprovechó para dormir un poco. Luego de unos minutos quedó profundamente dormida y comenzó a soñar.

Se encontraba en el campo de dientes de león leyendo un libro bajo un árbol. Le llamó la atención ya que ella lo hacía en raras ocasiones. Todo estaba tranquilo y una fina brisa se sentía. El atardecer pintaba con otros colores el paisaje y ___ respiró profundo, sintiendo el aire ingresar en sus pulmones. De pronto sintió que alguien se sentaba a su lado, era Louis. Él comenzó a acercar su rostro y unió sus labios con los de ella. Luego de unos segundos, él simplemente se alejó y la dejó sola con su libro. Ella sonrió y apoyó su cabeza en el árbol cerrando los ojos de a poco.

___ despertó con una pequeña molestia en sus labios y en seguida creyó haber besado la almohada. Se sentó en la cama y después de unos minutos entró Louis en la habitación con un sandwich.  Se miraron por unos segundos y ella le sonrió, pero solo recibió una leve mueca de Louis.

Tú- ¿Sabes a qué hora vendrá Soledad? – Dijo dulcemente.

Louis- Esta noche me quedaré yo, debe descansar.

Tú- Ah, bueno.

Louis- ¿Y cuándo vas a empezar a caminar?

Tú- El médico no dijo nada, pero puede ser que empiece mi rehabilitación la semana que viene – Sonríe.

Louis- Ah – Dice desinteresado.

Tú- Louis – Él la mira - ¿Es cierto que te mudaste?

Louis- Sí, tenía que vivir por mi cuenta algún día.

Tú- Eso es bueno pero, ¿En dónde estás viviendo?

Louis- Eso no te interesa.

Tú- ¿Por qué no? Soledad dijo que no sabe dónde estás viviendo y eso la pone un poco incómoda. No deberías hacer que se preocupe.

Louis- Pues, no debería andar metiéndose en la vida de los demás.

Tú- No tenés que tratarla así, ella es tu mamá.

Louis- No, no lo es – Sonríe falsamente – Voy a decirte algo también, el que seas mi hermanastra no te da el derecho de meterte en mi vida y opinar sobre ella.

Tú- ¿Por qué me estás tratando así? Yo no te hice nada.

Louis- Sí hiciste algo – Se miran por unos segundos - Apareciste en mi vida para arruinarla.

Ella baja la mirada y se vuelve a acostar. Louis la mira de reojo y suspira, como si se hubiera arrepentido de lo que acababa de decir. Se levanta de la silla y se acerca a ella.

Louis- Hey – Dice seco - ¿Te enojaste por eso? Sos una infantil.

Tú- No, no me enoje porque de todas formas ya lo sabía. En realidad siempre sentí que era una molestia para los demás – Louis la mira – Perdón por tener que obligarte a quedarte conmigo. Debes estar cansado.

Juegos De Espejos - Louis Tomlinson. [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora