Primos

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Teníamos tiempo de conocernos, nos conocimos en la fiesta de un amigo en común; David, me presentó a sus primos gemelos, Pablo y Orlando. Después de charlar unos cuantos minutos, David y yo salimos a fumar al estacionamiento, estando un poco ebrios los dos, comenzamos hablar sobre los gemelos, habían despertado mi curiosidad; nunca antes había conocido gemelos. 

- Recientemente llegaron a vivir aquí, se están quedando conmigo un temporada, tuvieron problemas con sus papás, Pablo es bisexual y Orlando es gay... 

- Entonces me los puedes presentar en otro plan, le respondo entre risas. 

David y yo habíamos tenido un roce hace meses, nada en concreto, nada comprometedor. Eramos buenos amigos; no era mi tipo. En fin... 

La noche comenzó aclararse y todos un poco adormilados y cansados, decidí irme a dormir a casa de mi amigo y sus primos, ellos se quedan en una habitación y yo con David en otra; a mitad de la mañana, mi sueño se fue, voy a la cocina a buscar agua y me encuentro con Orlando, hablamos un poco sobre lo que pasó con su familia, noto que sus ojos se llenan de agua todavía, me acerco y lo abrazo un momento, lo guío al sofá que se encuentra cerca, mi atención se desvía por la fantasía de haber conocido gemelos, después mis ojos recorren su torso sin playera, sus brazos, el vello de su abdomen, sus ojos cristalizados, el color de sus labios y su aliento todavía a vodka... dejamos de hablar un momento. 

Orlando se recuesta en el sofá, nos comenzamos a mirar; primero de forma discreta, miradas rápidas, curiosas... intento dar un sorbo al vaso con agua, pero había terminado, él me extiende su vaso y bebo de ahí. Rápidamente se acerca y me pregunta sobre mi, le doy unas cuantas respuestas breves; no era mi interés hablar sobre esto. 

La situación se volvía cada vez mas torpe, confundía las palabras, les cambiaba letras, respiración entre cortada y miradas inquietas, me acerco y le intento besar, se mueve un poco pero regresa a besarme, nos besamos. 

Los besos subían, primero, sentía sus labios tibios, después su lengua acariciando la mía, mis brazos buscaba su cuerpo, lo encontraban y lo perdían, buscaba tenerlo cerca, muy cerca. Se sentía cálido, su torso comenzaba a rozar con mi cuerpo, nos seguíamos besando animosamente, como con miedo y adrenalina; queríamos dejar de hacerlo, pero nos manteníamos cerca. 

 A lo lejos un ruido por fin no separa, era la puerta azotándose por la salida de Pablo; nos miró desconcertado, recién despierto

- ¿Quieres agua? pregunta Orlando extendiendo su vaso hacia él.

- ¿Despiertan bien hoy? - dice Pablo tomando el vaso de agua.

- *Río nerviosamente*  Pablo me ofrece agua

- Todos bebemos del mismo vaso, habla Orlando. 

Se voltean a ver discretamente. Me miran. 

Pablo se sienta enseguida de mi apoyándose en mi hombro con su mano sin dejar de ver a su hermano, me siento mas nervioso de lo normal, incluso incómodo. Orlando por fin habla, se dirige su mirada a todas partes. 

Pablo me besa... no entiendo por un momento, que tontería, ¿seguía dormido?. Orlando se pasa sobre mi y besa a Pablo enfrente de mi, creo que sonrío, creo que de gusto. Se siguen besando, que clase de juego tan fantasioso, definitivamente sigo dormido. Orlando me besa. no estoy dormido, definitivamente. 

Orlando me mueve de lugar mientras se recuesta y Pablo sobre él, comienzan a besarse nuevamente y yo sólo observo, ya no formo parte, sólo observo. Pablo me jala del brazo a besarlo ahora, mientras su hermano me abraza del torso y besa mi cuello, - puta madre que fantasía digo en voz alta. 

Orlando comienza a poner su mano sobre mi bóxer, arrastrándose por debajo, los labios de Pablo se mueven a mi cuello, y los de Orlando me rozan el pecho, me doy la vuelta y quedo recostado sobre el sofá, los labios mojados de Orlando acarician el glande de mi miembro, lo lame, lo lleva dentro de su boca. - Pablo sonríe -. 

Mi bóxer cae al suelo, quedo desnudo, Pablo mientras acaricia mis nalgas un poco húmedas del calor, pone sus labios sobre mi espalda y baja con su lengua hasta besar despacio mis nalgas. Mi piel se eriza, me muevo un poco, ellos se quedan acostados, comienzan a besarse, mientras se tocan, quedamos desnudos los tres. 

Pablo se pone sobre Orlando, acariciando sus nalgas con su miembro lentamente, mientras yo los observo excitado, tocándome lentamente para no venirme, estoy muy mojado, mis manos están pegajosas de ese liquido que lubrica el pene primero. Me acerco y Orlando lo lame mientras me mira a los ojos, al mismo tiempo que Pablo lo penetra, lanza un ligero gemido, él se toca, todo en silencio... escuchando nuestras respiraciones aceleradas, mirándonos. 

Orlando se voltea, colocando sus piernas en los hombros de Pablo, se miran, gimen los dos, Orlando se viene sobre su propio abdomen, al mismo tiempo que Pablo gime y se agacha a besar a su hermano, se viene dentro... no puedo mas, mi miembro explota sobre Orlando. 

Pablo se regresa, pasa su lengua sobre el abdomen y pecho de Orlando, llenando su boca del esperma que vertimos ahí, se acerca a Orlando, se besan, ambos saborean, Pablo me besa, yo beso a Orlando... 

Estamos los tres saboreando, que dulce. 

Fin de semanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora