Drugs Control

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Me gusta ese juego de palabras que usaba, cuando me decía que mañana será mejor que ayer. No sé en qué momento me deje llevar por sus miradas, cuando sus manos me sostenían tan fuete que ni él sabía lo que hacía.

Sé que las decisiones que tome esa noche son las que de alguna forma brillaban dentro de mí, mi inconsciente dormido, estando yo solo.

Me miraba como cualquier asesino miraría a su víctima, a mi me gustaba eso. Las drogas se apoderaron de mi, sintiendo que perdía el control con cada mirada, sus labios se movían pero no podía escuchar lo que decía, solo escuchaba el ruido de la música dentro de mí.

Sus labios comenzaron a acariciar mi mejilla y mis manos se resbalaban por su espalda debajo de su camiseta. La confusión me llevo a los límites de mis propios límites.

Comenzaba a diferenciar su ronca voz del resto de los sonidos mencionando ''¿Quieres esto?'' Escribí un ''Si'' con las líneas blancas.

Se subió sobre mí, acariciando mi cuello suavemente con sus dedos llenos de tatuajes, frenó mi cuerpo tirándome sobre el piso y mordiendo mis labios hasta ver como sangraban. Jalo fuertemente mi pantalón desde abajo para quitarlo, escuchaba como murmuraba que no me dejaría ir en toda la noche.

Comenzó a jugar con un cuchillo sobre mi estomago, pasándolo de un lado a otro y riendo como sádico.

Mis manos entraron por su pantalón tocando fuertemente lo que tenia para mi, mientras el fumaba marihuana y bebía alcohol yo pensaba en que tan dentro estará su nombre en mi mente esta noche.

Él comenzaba a besar mi cuerpo, me ponía tan vulnerable que deseaba sentirlo más y mas cada vez, se puso sobre mí, yo lo comencé a besar y morder, yendo cada vez más y más abajo. Se levantó, me jaló colocándome de frente contra la pared,  mis manos las sostenía arriba y comencé a sentir su miembro dentro de mí, el mordía mi espalda cada vez más fuerte y yo gritaba su nombre... Daniel.

Grabo su nombre con un cuchillo sobre mi piel en el pecho, lamió las heridas llenando su lengua de sangre y tomó vodka después de mojar mis labios con sangre. 

Fin de semanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora