En busca de la felicidad.

Visitantes

Bueno, acá estamos de vuelta! Estoy en una racha de inspiración por lo tanto, tendrán mucho de mi por el momento, pero no se acostumbre! Mi racha puede acabar y luego desaparecer por meses!

Este cap es especial! Luego sabrán porque!

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Cuando despertó no le sorprendió ver los rostros preocupados de sus amigos, bueno, al menos los rostros preocupados de Shaoran y Mokona. Kurogane estaba un poco más alejado, recostado en la pared y con los ojos cerrados, pero estaba ahí, esperando  porque él despertara y eso era suficiente.

Pero había alguien más en la habitación.

Los hermosos ojos azules se Fay se encontraron con las gemas lilas que él conocía muy bien, su Sire su "padre" vampiro. Él nunca podría olvidarlo.

—Kamui-kun?

Porque era el mismo, el mismo que habían encontrado en aquel mundo de lluvia ácida, el vampiro dentro de él podía reconocer a su creador fácilmente.

Con suavidad Kamui miro al rubio, no había dicho mucho desde que trajo  a los viajeros a este lugar, este era su refugio. El hogar que una vez sus padres (de Zero) aquí nadie los molestaría.

Se había mantenido un poco alejado, observando cómo el chico y el conejo blanco se preocupaban por el mago, el ninja también aunque no lo demostrara.

Ellos no le habían preguntado nada por lo tanto él no había dicho nada, en su lugar se había centrado en salvar la vida del mago, dándole su sangre. Esas heridas habían sido severas cualquier otro, habría muerto rápidamente.

—Veo que estas bien mago. Los tenías preocupados.

El mago sonrío, esa sonrisa que uno no sabía diferenciar si era falsa o no.

—Lo siento por todas las molestias, sin embargo me alegra que nos hayamos vuelto a ver.

Shaoran, viendo que su amigo estaba bien ahora podía concentrarse en el vampiro con ellos, no había olvidado lo qué pasó antes. La apariencia que Kamui había tenido cuando lo encontraron al llegar a este mundo.

Sin embargo fue Kurogane quien preguntó, directo y tosco como siempre.

—Entonces, ¿nos vas a decir que fue eso? El que vimos por primera vez, no eras tú.

Fay parpadeo, sin entender realmente pero notando la curiosidad e intriga en sus compañeros viajeros. Quería preguntar de qué estaban hablando, pero de repente había una tensión en el ambiente el cual no estaba seguro del porqué.

Los ojos lilas de Kamui los observaron, sus cejas en un pequeño ceño fruncido, él no les debía nada, había salvado al mago (por segunda vez pero quien lleva la cuenta) en todo caso deberían estarle agradecidos no exigiéndole respuestas.

Pero él sabía que sabía que ellos estaban más curiosos que sospechosos. Y quizás sería bueno que alguien supiera su estado, porque era solitario ser el único en saber.
Zero, en el interior de Kamui estaba de acuerdo con ello.

—Él soy yo y yo soy él—comenzó, llamando aún más la curiosidad de sus invitados. Entonces comenzó a narrar y ellos escucharon.

No les dijo la razón del porqué ahora estaba solo, bueno no completamente, a pesar de todo esa parte es una que aún no estaba listo para narrar. Pero relató que ahora él y Zero eran uno solo, ambos la misma alma, ahora unida.

A pesar de que podía adoptar ambas apariencias.

—Pueden llamarme como gusten, yo soy Zero y Kamui al mismo tiempo.