No One Compares To You. // JULIANTINA

Capítulo 2: I Was There For You.

Capitulo 2: Yo Estuve Ahí Para Ti.

— pero dejemos de hablar de mi estúpido ex novio, y mejor... cuéntame un poco más de ti. — dijo Valentina mirándola con interés.
Después de aquella presentación, Valentina decidió ir a comer algo porque de la nada había empezado a sentir hambre, al recordar que en la mañana no había desayunado, le dijo a Juliana que fueran a comer unas hamburguesas que vendían cerca de la Universidad. Juliana lo dudo al principio pero ante la insistencia de la chica y ver que aún le quedaba algo de tiempo, aceptó. Desde que llegaron habían tocado el tema del porque Valentina se había encontrado llorando, y está misma no dudo en contar los motivos ya que de alguna forma necesitaba a alguien ajeno a todo que la escuchara. Por supuesto que al principio tuvo a sus amigos, pero después de un tiempo en que parecía que la depresión por la muerte de su padre no desaparecía, sus amigos parecían cansados de escucharla y su novio no había sido la exepcion. Pero Juliana parecía diferente, ella se veía dispuesta a escuchar y apoyar, y aunque quizá eso era porque apenas la conocía y no sabía lo pesada que podía ser, aún asi quería que por ahora alguien más estuviera aquí.
Juliana le dio el último mordisco a su hamburguesa y se limpió la boca con una servilleta antes de hablar. — ¿qué quieres que diga más de lo que ya sabes?
— No lo sé, algo así como... ¿Cómo se llaman tus padres?
— Eso es fácil — suspiro haciendo reír a Valentina — mi mamá se llama Guadalupe y todos la llamamos Lupe o Lupita, depende de lo cercana que seas a ella. Mi padre... — la voz de Juliana se detuvo por un momento. Hablar de su padre no era algo que le gustaba demasiado —... se llamaba Macario y le decían el "chino".
— se... ¿se llamaba? — Valentina quiso ser cuidadosa al cuestionar recibiendo una asentimiento de Juliana — osea que... ¿tu padre también murió?
— Si, fue hace mucho tiempo asi que está bien — aclaró cuando noto a Valentina apunto de disculparse por preguntar.
— así que tenemos algo en común.
Juliana sonrió — apuesto a que podríamos tener algo mejor en común que eso.
— me gustaría pensar lo mismo y... — respondió Valentina correspondiendo la sonrisa e inclinadose un poco hacia al frente sobre la mesa, se acomodó el pelo detrás de la oreja antes de volver hablar  —... también descubrirlo.
Ambas se miraron a los ojos de una manera intensa que no notaron, hasta que Juliana se empezó a sentir nerviosa y los latidos en su pecho comenzaron a aumentar. — me tengo que ir — dijo levantándose en ese instante sorprendiendo a Valentina por la rapidez. — tengo clases y no quiero llegar tarde — intentó disculparse de esa manera por su abrupto comportamiento
— oh, cierto. Igual yo tengo algunas clases y... voy a pagar y te acompaño...
— No, está bien, termina de comer. Nos veremos después. — Juliana no le dio tiempo para decir algo más porque salió corriendo del lugar. Valentina estuvo apunto de levantarse dejando cualquier billete que encontró en su bolso como forma de pago y así alcanzar a Juliana, pero el sonido de su teléfono la detuvo.
— ¿qué pasa Pam? — pregunto cuando respondió la llamada.

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Los pasos de Juliana se realentizaron cuando sintió que ya se encontraba lo suficientemente lejos. Camino con calma hasta el edificio el cual anteriormente se dirigía antes de encontrarse Valentina e intento en todo el trayecto no pensar en lo que había pasado y sentido al estar con ella. Al llegar al salón tomo el primer asiento vacío que se encontró y abrió su libreta lista para aprender. Comenzó a desesperarse cuando ningún maestro llegaba así que miro un poco a su alrededor para ver a los demás alumnos. Todos platicaban entre sí, así que no prestó demasiada atención hasta que cruzó su mirada con un chico que la miraba atentamente con una sonrisa en labios. Se removió incómoda regresando su atención al frente " que no se acerque, que no se acerque" se repitió mentalmente esperando que ese chico se quedará donde estaba, pero sus deseos no fueron escuchados.
— Hola... — escuchó a alguien decir en el asiento detrás. No se giro esperando que no fuera a ella quien hablaban, pero cuando le tocaron el hombro y volvieron a saludar, le fue imposible ignorar aquello.
— Hola — murmuró mirando sobre su hombro descubriendo que se trataba de aquel chico que le sonreía a lo lejos.
— ¿eres nueva, verdad? — Juiana asintió haciendo que aquel chico sonriera más grande. — Me llamo Sergio y me gustaría ser tu primer amigo por aquí.