Al día siguiente desperté temprano, me sorprendí por ello, pero ya no le di vuelta al asunto, hoy tenía control con una doctora aquí, y como recuerdo, la señora María me llevaría. Eran las ocho y el control es a las diez y punto.
Fui de inmediato al baño, aún no me acostumbro, me miré, estaba un poco pálida por haber despertado recién, mis labios secos, pero mis ojos nunca dejaban el brillo y eso me gustaba, miré mi estomago, más ancho, más grande, sonreí. Lo toqué, se sentía tan bien, tan hermoso, era una sensación increíble, que no puedes simplemente detallar, él, mi bebé, ahora era la luz de mis días, él ahora sería mí todo.
Me duché, luego me cepillé los dientes, fui hacía el armario y me puse unos jeans, apretados, pero no en la cintura, era apto para embarazadas, mi mamá me lo compró, luego una remera blanca con ondas al final, también ropa de embarazada. Luego me puse mis converse, agarré una chaqueta de cuero café, me peiné, dejando mi cabello largo, con ondas al final, me puse un poco de brillo en los labios, y así, natural, salí del dormitorio.
Cuidando de que nadie me vea.
Aún no.
Comencé a bajar rápido las escaleras, llegué a un lugar de la mansión en donde no conocía, era el living, nadie, suspire. Fui hacía la cocina, nadie, ¿nadie? ¿Y la señora María?
Miré el refrigerador, huevo, uhmmm, tenía ganas de unos ricos huevos.
Puse el sartén en la cocina, la prendí, luego una pequeña llama de corrida apareció, caray, está cocina es de ensueño a quien le guste cocinar.
Puse los huevos ahí y luego los empecé a revolver, pero algo me detuvo. Los pasos en las escaleras, la cuchara cayó de mi mano, haciéndome resaltar.
- ¿Hay alguien ahí? - ¡JODER! Era Justin.
Me estremecí por completo, no, no, no, vi la puerta al lado de la cocina, corrí hacía ella y salí al jardín, escuché que se cerró fuerte, no, joder, aún no, sentía como la adrenalina se apoderaba de todo mi cuerpo, sí, lo quería ver, pero, no, no aún.
Era un jardín gigante, muy grande, había un rampa de skate, skate, si no estuviera embarazada ya me habría subido, una piscina, habían coches, muchos coches, entonces encontré a la señora María.
- Hola linda -me saludó ella, estaba recortando unas flores marchitas, le sonreí.
- Hola -dije, dudando, miré hacía atrás, nadie.
- ¿Ya tomó desayuno? -me preguntó dulcemente, sonreí.
- De pronto, el apetito se me fue. -dije, ella arrugó su seño.
- Bien, en el camino hacía el médico, compraremos algo -ella dijo con una sonrisa mientras se limpiaba las manos. -Vamos a dentro -dijo, abrí los ojos como platos, ella me miró confundida.
- Es...que -suspire- no quiero -negué suavemente con la cabeza, ella me miró y atendió.
- Veré si está, aunque normalmente es así -dijo ella bajando la cabeza e yendo hacía la cocina, me quede quieta.
Miré hacía un lado, habían muchas más cosas, una terraza, uhm, ¿para el desayuno?, bueno, debe de ser para eso, una casa más allá... ¡esperen!, recuerdo que una vez leí que Justin en su casa tenía una casa a un lado para los invitados, ¿por qué no me puso ahí?...
- Cariño -llamó María de la puerta de la concina, por la que hace dos minutos, estuve saliendo corriendo. - No está, entra, así y vamos rápido hacía la consulta -dijo ella, corrí hacía ella y le agradecí, corrí hacía las escaleras, subí y entre a mi cuarto, increíblemente la cama ya estaba hecha, de seguro fue Anastasia.
Saqué mi bolso, los papeles del médico anterior, unas ecografías del bebé, hoy iba a saber que sexo era, estaba emocionada. Volví a bajar las escaleras apresuradamente, me encontré a María lista, salimos, miré hacía mis lados. 'Procura que nadie te vea salir de aquí' Las palabras de Scooter seguían en mi mente, volví a mirar, nadie y entonces salimos.
Por otro lado.
- Se canceló -dijo al otro lado de la línea, maldije en mi mente.
- Scoot, voy hacía allá, ¿por qué me dices esto ahora? -le dije, frunciendo el seño, miré hacía atrás, por lo menos ningún paparazzi.
- ¿Qué pasó? -me dijo Kenny haciendo señas. Alejé el teléfono y lo tapé.
- No iremos al estudio, algo pasó, se canceló -dije estresado, él entendió y prendió el auto de nuevo, la verdad no tenía ganas de manejar. A volver a casa.
- Vale, adiós -corté la llamada.
Tenía que grabar algunas canciones para mi nuevo álbum, pero en el estudio ocurrió un accidente y lo están arreglando, hoy al parecer no iba hacer mí día, primero en la mañana encontré huevos casi listos, y no había rastro de nadie, se escuchó la puerta cerrarse, pensé que era un ladrón, joder, me asusté y me quemé la mano. Pero nada grave.
Y ahora de vuelta a la casa, por lo menos tenía a mi mamá, ayer había llegado cansada y hoy estaba aquí, eso me ponía contento.
Miré hacía la calle, y una silueta se me hizo conocida.
- Kenny para -le dije, él lo hizo confundido, miré más cerca, era María quien venía platicando con una chica, ella tenía la cabeza agachada, su cabello caía al frente, no podía reconocer quien era, pero su cuerpo...
- Es ¿María? -preguntó desconcertado Kenny, asentí.
- Acércate un poco -le dije, él lo hizo. Iban a cruzar la calle, miré donde se dirigían. 'Clínica The Angeles Studen'.
La chica al fin levantó la mirada y entonces todo mi cuerpo se paralizó. Era ella...
Se pusieron de lado para cruzar, el bulto de su estomago sobrepasaba su chaqueta. Kenny también la veía, me miró.
- Es ella ¿verdad? -me dijo.
- Si -lo miré -La clínica, ¿lo ves? -el asintió - van para allá, estaciónate -le dije, el volvió a asentir.
Bueno, tenía que ir al control del supuesto 'mi bebé'.
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Era Sólo Un Capricho
RomanceDecía todo el tiempo ______, después de todo ese tiempo, queriendo ese maldito capricho y al fin estaba cerca, lo sabía, pero una cosa era seducir y otra aceptar, joder, sabía que sería difícil, Justin era razonable, pero de alguna menara ella cumpl...