El Nacimiento de un Dios

272 16 0
                                    

  Muchas años antes de la realización del torneo del poder, en el palacio de Zeno-sama, el todo poderoso de los 12 universos se encontraba jugando con algunos planetas solo para acabar con el aburrimiento.

  ¡Señor! -Dijo el Gran Sacerdote Daishinkan llendo a su encuentro.

   ¿Qué es lo que pasa? -Preguntó el Dios de Dioses mirando a su ángel- Estaba divirtiendome con éste juego -Dijo luego.

   Me temo que no tengo buenas noticias, mi Señor- Respondió Daishinkan haciendo una reverencia- He recibido un mensaje de mi Hijo Sour informandonos de la muerte del Dios de la destrucción Atem -Dijo luego mirando su báculo.

  ¿Atem? ¿Atem? ¿Atem? -Se preguntó Zeno-sama una y otra vez un poco confundido- Oye, Daishinkan -Dijo luego dirigiendose al Gran Sacerdote.

  ¿Sí mi Señor? -Preguntó Daishinkan acercandose.

  ¿Quién es Atem? -Preguntó el Dios de Dioses confundido.

  Atem, mi señor, era el Dios de la Destrucción que Usted había elegido, hace millones de años, para que se hiciera cargo de todas las dimensiones que se encuentran bajo su mando -Respondió el Gran Sacerdote con una pequeña sonrisa.

   Ahh, ¿Entonces él está muerto? -Preguntó Zeno-sama inocentemente.

   Así es, Señor -Respondió Daishinkan.

   Ahh, ¿Y qué vamos a hacer entonces? -Preguntó Zeno-sama.

   Lo mas conveniente, Señor, es encontrar a un reemplazo que sea adecuado para el puesto -Respondió el Gran Sacerdote con una sonrisa.

   Mmm, muy bien, hagamos eso que dijiste -Dijo Zeno-sama soriendo.

   Así ambos comenzaron a buscar en todos los universos a un posible candidato para Dios Destructor con la ayuda del báculo de Daishinkan. Ellos buscaron en todos los universos a un guerrero que tuviera habilidades excepcionales, pero ninguno les convencia del todo. De pronto, algo llamó su atención. En una parte de la galaxia norte del universo 7, ambos pudieron observar como un gran planeta era destruido por un solo guerrero que creó la gran esfera de Ki que había impactado contra el planeta. Lo que llamó su atención fue que solo un guerrero había intentado detenerlo, pero sus esfuerzos habían sido inútiles.

   Daishinkan, ¿Quién era ese sujeto? -Preguntó Zeno-sama bastante impresionado por las agallas que había demostrado el guerrero.

  Veamos -Dijo Daishinkan mirando su báculo- Su nombre era Bardock, era un poderoso guerrero que pertenecia a la raza de los Saiyajins -Dijo luego.

   ¿Y qué fue lo que pasó con él? - Preguntó Zeno-sama.

    Según veo, él y la mayoría de los de su raza fueron destruidos por Freezer, un guerrero de la raza Demonio del Frio -Respondió Daishinkan- Muy pocos Saiyajines sobrevivieron a la destrucción de su planeta, y entre ellos se encuentran el Principe de la raza, cuyo nombre es Vegueta, y los dos hijos del guerrero Bardock, cuyos nombres son Raditz y Kakarotto -Dijo luego mostrandole al Dios de Dioses las imagenes de cada uno de ellos.

  Ohh, ese bebe es igual a Bardock -Dijo Zeno-sama bastante impresionado por el parecido que tenian padre e hijo.

  Ese es Kakarotto, Señor, es el hijo menos de Bardock -Respondió Daishinkan sonriendo.

  ¿Kakarotto? -Preguntó Zeno-sama confundido.

   Así es, Señor -Respondió Daishinkan- Según sé, el fue el ultimo en abandonar el planeta antes de que éste fuera destruido, fue enviado un pequeño planeta llamado Tierra ubicado en la galaxia norte -Dijo luego.

El nacimiento de un Dios: el Saiyan más poderosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora