Nos quedamos en silencio un momento y seguimos avanzando hacia la cafetería.
— ¿De qué sabor quieres tu helado? — preguntó Steve una vez llegamos
— Solo hay de vainilla, joven — dijo la señora que atendía
— De vainilla suena espectacular — respondí
— Un helado de vainilla para la señorita, por favor — dijo Steve
— ¿Tú no vas a comer?
— No quiero en éste momento
— ¡Vamos! — exclamé sonriendo — tómate un helado conmigo
— Está bien pero solo si prometes que no intentarás entrenar hasta que te recuperes totalmente
Le iba a responder pero Natasha nos interrumpió, se veía apurada
— Cap, creo que ya tenemos el blanco para la misión
— Preparen todo
— Claro, te esperamos afuera — dijo ella y salió
— Creo que nuestro helado tendrá que esperar...
— Steve, sé que puedo ayudar
— Eso no está en discusión, cuídate pequeña — dijo Steve dándome un beso en la frente
— Tú cuídate mucho más, regresa en una sola pieza — dije y lo abracé
Nos quedamos un rato abrazados hasta que se tuvo que ir. Me quedé con el helado así que fui a mi cuarto.
No sabía cuánto se iban a demorar en esa misión así que comí el helado y fui a explorar un poco, llegué al gimnasio al que me había llevado Steve.
— Bien no prometí nada, Cap — dije y me vendé las manos para empezar con el saco de box
— Ni lo pienses — dijo alguien detrás mío
— ¿No deberías estar con el resto?
— Me dijeron que me quede a vigilar que no hagas insensateces como esa
— Solo quiero practicar un poco...
— No, si te haces daño me van a echar la culpa a mí
— Oye ahora que recuerdo tú sabías mi nombre antes de presentarnos
— Olvida eso, no tiene relevancia
— Pero...
— Solo reposa un poco más y ya después podrás entrenar — respondió interrumpiéndome y salió del gimnasio
Yo solo podía pensar en una cosa "los siguientes días serán muy aburridos"
Con el pasar del tiempo nada se hizo más emocionante salvo por el hecho de que logré entablar una amistad con Pietro, no era tan malo cuando lo conoces bien. Ya tenía la herida cerrada así que podía poco a poco comenzar de nuevo con los entrenamientos. Las tres semanas que estuvieron fuera sirvieron al menos para recuperarme.
Estaba practicando con el saco de box, metida en mis propios pensamientos cuando escucho una voz conocida.
— Veo que ya te sientes mejor
— ¡Steve! — exclamé con efusión al verlo y corrí a abrazarlo. Olía a perfume de hombre, en serio era embriagante
— Hola pequeña — dijo él devolviéndome el abrazo
— ¿Cuándo volvieron? ¿Cómo les fue? — dije cuando nos separamos
— Bueno, acabamos de regresar aunque regresaremos a la acción mañana
— ¿Qué? ¿Tan pronto?
— Solo estamos aquí de paso...
— Pero ya me siento mejor, puedo ir a ayudarles
— No has entrenado nada, apuesto a que a penas se te ha cerrado la herida
— Puedo apoyarlos en otras cosas, quizá podría controlar un par de elementos desde un lugar alejado
— Sabes que mi decisión es que no...
— Steve, me siento muy inútil aquí. Estoy segura que puedo ser de ayuda
— No me vas a convencer
— Steve...
— Mejor demos un paseo, no estaré aquí mucho tiempo — dijo y comenzó a caminar, yo lo seguí
Iba mirándolo mientras caminábamos, él tenía algo que realmente me llamaba la atención. Siempre lo tuvo, desde la primera vez que lo vi.
— En serio creo que podría...
— Eres la persona más insistente que he conocido en mi vida — dijo él interrumpiéndome
— Es un don y una maldición
— Sabes que no permitiría que vayas en éste estado — dijo él, yo lo tomé de la mano y lo miré a los ojos
— Estaré bien, Steve. No me pasará nada, sé cuidarme y puedo ayudar al resto
— Ese es el problema, eres de las personas que no dudarían un segundo en ayudar aunque eso les cueste la vida y no permitiré que eso ocurra
— Tú también eres así... No puedo permitir que eso ocurra
— Cap, tuvimos un problema. Debemos partir de inmediato — dijo Wanda al vernos
— Iré en un segundo
— Es para ayer Cap, tienes cinco minutos — dijo y se fue
— Iré de todas formas y lo sabes
— Ni lo pienses — me contestó y me cargó como costal de papas
— Ésto es en contra de mi voluntad, suéltame — dije yo tratando de moverme para que me suelte pero era inútil
Me dejó en mi cuarto y cerró la puerta tras de sí, no sin antes decir un "Lo siento, era necesario", claro que estaba loco si piensa que no iría a la misión.
Me puse un buzo, una camiseta y zapatillas. No pensaba usar un pantalón de cuero o algo así, en primer lugar no tenía y se veía incómodo para ir a una misión.
Salí tan rápido como pude, lo cuál fue algo difícil ya que Steve le había puesto seguro a la puerta por fuera así que la abrí con un pequeño pasador para el cabello, salí justo a tiempo para llegar al quinjet.
— ¿__________? — dijeron Pietro y Wanda al verme, yo solo les hice una seña de "silencio" con las manos y me senté en un lugar apartado
— No deberías estar aquí — dijo Natasha también al percatarse de mi presencia
— Todo era muy aburrido por allá, me faltaba salir un poco
— Me alegra que ya te sientas mejor como para ayudar — respondió ella con una cálida sonrisa — estamos buscando al soldado del invierno, amigo de Steve y tenemos una pista importante, no lo perderemos de vista
— Bien, solo díganme qué hacer o cómo ayudar y considérenlo hecho
— Primero debemos decirle a Steve que te encuentras aquí
En ese momento las puertas se cerraron y el quinjet comenzó a elevarse
— Me regresará si sabe que estoy aquí...
— Bien quédate aquí hasta que estemos a mitad de camino, allá no podrá regresarte
— Gracias — dije sonriendo, Nat era una persona bastante cálida y agradable conmigo
Bien, ahora solo me quedaba no hacer mucho ruido y permanecer aquí al menos hasta la mitad del camino.
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Because I love you [Steve Rogers y tú]
Fanfiction-¿Lo dices en serio? -Sabes que te amo más allá del infinito ________________________________ Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms Barefoot on the grass, listening to our favorite song When I saw you in that dress, looking so beau...