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— No necesito tiempo para decidir. Necesitamos que nos controlen, sin importar qué haga falta yo entro. Si no aceptamos limitaciones no habrá control y seremos iguales que los malos — empezó a decir Tony

— Tony, si muere alguien a tu cargo no te rindes jamás — le respondió Steve

— ¿Quién se dio por vencido?

— Lo haremos si no nos responsabilizamos de nuestros actos y éste documento solo transfiere la culpa

— Perdón Steve eso... es peligrosamente arrogante. Hablamos de la Organización de la Naciones Unidas no del consejo de seguridad mundial ni de S.H.I.E.L.D ni de Hydra — dijo Rhodey entrando en la conversación

— No pero tienen motivaciones personales que en ocasiones se alteran — le respondió Steve a Rhodey

— Y eso es bueno, eso es lo que me trajo aquí cuando entendí lo que mis armas podían hacer en manos erróneas... dejé de hacerlas, cerramos la producción — dijo Tony

— Tony, tú fuiste quien decidió hacerlo. Firmar ésto es conceder nuestro derecho a elegir. ¿Si nos envían a un lugar al que no queremos ir? ¿Si tenemos que ir a un lugar y no nos dejan? No somos perfectos pero aún están más seguros con nosotros

— Yo estoy con Tony — dije en medio de la conversación — necesitamos límites

— Muchas gracias, niñita avatar — respondió él

— Creo que mejor me retracto...

— No, nada de retractarse

En ese momento el celular de Steve vibró

— Ya me tengo que ir — dijo y se fue

Nosotros nos quedamos un rato más conversando y cada uno fue a su habitación, estaba en verdad confundida porque ambos tenían un buen punto a su favor.

— Niñita avatar, ¿podemos conversar?

— Pasa Tony — le dije desde mi habitación

— No pensé que ibas a ponerte contra Steve, son muy cercanos

— Ni me lo menciones, lo dije porque creo que necesitamos límites pero sigo algo confundida, él tiene un buen punto también

— No no, no te confundas. Me caías mejor hace cinco segundos, de todas formas venía a decir que vayas a ver qué le pasó a Cap. Lo veo triste desde el mensaje que tuvo, por obvias razones no le preguntaré pero creo que será mejor que vayas tú.

Asentí con la cabeza y fui a buscar a Steve a su habitación.

— Capitán... ¿Puedo pasar? — dije tocando la puerta

— Adelante — abrí la puerta y lo vi recostado en su cama — ¿Pasó algo?

— Un pajarito me contó que te vio algo triste, ¿quieres hablarlo? — Se sentó en su cama y yo me acerqué a él

— Peggy falleció

— ¿Peggy?

— Fue mi primer amor... me quiso sin yo ser el "Capitán América". Quiso solamente a Steve, el chico de Brooklyn debilucho el cual se lo llevaba el viendo si soplaba muy fuerte

Para ese momento sus ojos empezaron a cristalizarse, yo lo abracé con todas mis fuerzas y comencé a acariciar su cabello.

— Lo siento mucho, rey — él no respondió pero noté que empezó a llorar y eso me partió el corazón

— ¿Te quedarías un rato conmigo?

— Claro que sí, rey — respondí y me acomodé sobre el respaldo de la cama, Steve el acomodó sobre mis piernas de modo que él quedaba acostado. Yo le comencé a acariciar el cabello.

Se me hacía muy raro ver a Steve así, él era siempre muy decidido y fuerte emocionalmente y verlo de esa forma en serio me hacía querer abrazarlo y decirle que todo iba a estar bien.

Al rato noté que dejó de llorar y se había quedado dormido. Lo acomodé en su almohada mejor y me levanté de a poquitos.

— No te vayas — dijo cuando estaba levantándome

— Steve...

— Quédate hoy conmigo, por favor — respondió él y yo solo asentí, me quité los zapatos y me acosté a su lado — en unas horas tengo que viajar a Londres para llegar al funeral... ¿Vendrías conmigo? No soportaré verla así

— Claro Steve, no te preocupes — respondí y le acaricié la mejilla — estaré contigo cuando me necesites

Nos quedamos un rato así hasta quedarnos dormidos ambos.

Because I love you [Steve Rogers y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora