𝐅𝐎𝐁𝐄́𝐓𝐎𝐑. ❝Los monstruos son reales, los fantasmas son reales también viven dentro de nosotros y a veces ellos ganan.❞ ㅡ𝚂𝚝𝚎𝚙𝚑𝚎𝚗 𝙺𝚒𝚗𝚐
Estar en un pueblo estadounidense donde discriminan a los homosexuales, ne...
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C H A P T E R F O U R
danm pervert
EL PAR DE CHICOS SIGUIERON CORRIENDO POR EL BOSQUE, mientras Belch se desviaba del camino y Patrick se dirigía donde ellos, en un momento se vieron en frente de un lago de las cloacas con rocas. Ben y Venus compartieron miradas para luego asentir y comenzar a correr en ese lago. Dejaron de escuchar las voces de los demás, pero eso no les impidió seguir corriendo como sus ya débiles piernas les permitieran. Hanscom cayó de rodillas en ese lago al no resistir más, llevando consigo a la chica y provocando un gran ruido que llamo la atención de unos varones.
Venus intentó levantarse para hacer lo mismo con el chico nuevo pero, el dolor en su cuerpo y la caída la habían lastimado. Mientras los chicos con los que se encontraría Vallejo hablaban dentro de una alcantarilla decían.
―Oh rayos. ¿Qué fue lo que les paso?― Comentó el de lentes, mientras salía de la alcantarilla por delante de Denbrough, mientras el de rizos y el asmático corrían a ayudarlos.
―Bowersy sus perras.― Habló aturdida Vee desde el suelo.
. . .
Todos se encaminaron en sus bicicletas a la farmacia ― por excepción de Ben y Vee―, Bill llevaba al chico regordete atrás de él, y Stan hacía lo mismo con la chica. Mientras Kaspbrak comentaba cosas referentes a su miedo por las enfermedades, como el amigo de su madre que se contagió de SIDA por un diminuto corte en la mano, ya que la herida de Hanscom ere inmensa y estaba roja. Y Eddie no quería amputar su cintura menos en un callejón, que según contenía muchas agujas con SIDA.
Cuando término de hablar, pararon atrás de la farmacia y todos se bajaron de las bicicletas, a Ben lo sentaron en lo que parecía ser una caja.
―Estamos muertos.― Habló Uris preocupado.
―R-Richie quédate aquí con ellos. Vamos.― Antes de que alguien protestara, los chicos de fueron rumbo a la farmacia.
―Qué bueno fue conocerte antes de que te mueras.― Comentó Tozier, haciendo que el chico nuevo lo mirara con los ojos entre cerrados y la castaña rodara los ojos, para después caminar donde los otros tres. ― ¡¿A dónde vas?!
― ¡A un lugar donde no tenga que escuchar tus idioteces!― Exclamó Vallejo para correr y buscar a los demás.
En cuanto entro, diviso al de pecas con bolsas de algodón en frente de una estantería con los otros dos atrás de él con unos pocos billetes. Camino rápido con ellos.
―Oye, tú tienes una cuenta aquí, ¿no?―
―Sí mi mamá se entera que compre todo esto para mí, pasare todo el fin de semana en urgencias sacándome rayos x.― Respondió Eddie ofendido.
