Introducción

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Desde lo que fue un inicio el mundo se ha contado sobre mágicas criaturas que lo poblaron mucho antes que el ser humano.

Seres con dotes especiales, protagonistas de grandes sucesos, sus aventuras, sus conflictos, sus guerras; entre ellas, los llamados Dragones, bestias aladas de cuerpos robustos, con apariencia de enormes lagartos con alas de murciélago, violentos pero sabios.

Poblaron todo sitio sobre la tierra, sabios herederos del Dragón Universal, heraldo de éste, creo a los primordiales, que poseían la gran habilidad de controlar los elementos (agua, fuego, tierra y aire).

Los conflictos surgieron a la mezcla de razas, los de fuego y los del agua crearon a los del vapor, los del viento y los de la tierra a los tifones, naciendo así dragones que contenían en su linaje todos los elementos, bautizados como los "elementales", convirtiendo al mundo en un enorme caos.

Al enterarse el Dragón Universal, se inicio el exterminación de los elementales más jóvenes que estaban acabando al mundo por poder. Así comenzó la guerra de tan alta magnitud que cambiaría la historia de todos los involucrados, entre ellos, algunos con dotes extraordinarios pero peligrosos.

Las tierras se partieron, las aguas se volcaron y los cielos parecían caer. Al final éstas fueron desterradas a una dimensión de la que sus poderes no los podrían ayudar a salir.

Fue así, que el mundo dio un giro, a una escasa vegetación y de animales por causa y culpa de los Dragones, fue como se creó a criaturas que pondrían control y orden a este sitio, los seres fantásticos de muchos cuentos que posteriormente el ser humano se encargaría de relatar.

Comenzando un nuevo capítulo en la historia del mundo.
Estas nuevas criaturas llegaron a un acuerdo en crear una sociedad en la que todos trabajarían  juntos para no acabar como sus antepasados los dragones.

En el bosque todos poseían un único territorio con las características adecuadas para cada especie y para realizar sus tareas.

Las Dríades, ninfas, bellas mujeres con deleitantes cantos que poseían el don de proteger los árboles, además de tener la capacidad de mover las raíces de estos para ayudarlos a llegar al río y que se puedan alimentar de los recursos que proporciona la tierra.

Luego de tantos años de abundante paz, el futuro de ésta región, se ve en peligro tras la posible liberación de estás criaturas aladas.

La Región EternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora