Vida Marcada

CAPITULO 1 "Desaparecer"

12 de Enero del 2018.

  -¿Como estas Matthew? -odio cuando me hace esa pregunta.

  -Bien.- Me limito a contestar.

-Que bueno. Cuéntame, que has hecho estos días?- su insistencia me saca de quicio.

  -Lo mismo de siempre -cruzo las piernas.

  Volteo la mirada y me concentro en examinar y detallar cada parte de este consultorio, semanas aquí y sigue siendo el mismo: La paredes están pintadas por una fina capa de color blanco, tiene un sillón de color marrón clásico de las series de televisión, dos sillas, un escritorio y encima de el están fotos de lo que podría ser su familia y un reconocimiento.

  El doctor Michael Jones es el mejor psiquiatra y terapeuta de toda la ciudad de Londres. Mis padres me obligaron a ir a sus consultas desde hace 3 meses, pero sinceramente, no he visto ningún tipo de proceso de mejoramiento. Aunque todo el mundo dice que esto lleva tiempo y que en algún tiempo podre superarlo, pero la verdad, siento que eso nunca va a pasar.

  -Matthew? Matthew? -el doctor agita la mano para llamar mi atención.

  Pestañeo varias veces antes de acomodarme en el asiento y fijar mi atención hacia el-. Si, dígame?

  -Estabas perdido en tus pensamientos. ¿Otra vez estabas pensando en esos sueños? -Me da escalofríos al saber lo que se refería. Mi respiración se descontrola y siento como mi vista se nubla un poco.

  Esos sueños, antes no podía dormir por cada pesadilla que venían en esos sueños, ahora aunque no son escasos ya me he acostumbrado a ellos, igual eso no quiere decir que no me torturen por cada día que pasa.

  -No -le contesto desviando la mirada y más a una respuesta se escucha como un susurro.

  -Se que este tema es difícil para ti, lo estamos llevando desde hace semanas. Tienes que entender que lo que te paso no se soluciona de un día para otro,  pero quiero que sepas que... -lo interrumpo.

  -¿Acaso importa? lo que sucedió ya paso y nadie lo puede solucionar, ni usted, ni nadie.- respiro con dificultad pero aun así lo miro- ya debería dejarme, ya no hay solución para mí.

  Me levanto de la silla para salir del consultorio. Pero, antes de llegar la puerta lo escucho.

  -No es solucionar el pasado, ni hacer olvidar ese dolor, simplemente te ayudo a que lo sobrelleves y lo dejes de un lado y te enfoques en lo que en verdad es importante para ti.

  Llego a la puerta y agarro la manilla pero antes de girarla volteo la cara y lo miro.

  -Y que es lo importante para mi si usted lo sabe señor Jones?

  Me mira y en su mirada se refleja lo comprensivo que es ante mi situación-. Que tu vida siga adelante.

  Suelto una carcajada sin humor y antes de salir lo miro por una última  vez y le digo -Que tenga buenas tardes.- Y salgo del lugar sin escuchar una respuesta.

  Camino por el gran pasillo, me encuentro con la secretaria y me despido de ella de forma educada.

  Odio este lugar, odio que me obliguen  a seguir viniendo a este lugar, odio ver a las personas sonriendo entre sí, en verdad, lo odio. Pero, lo que más odio en este mundo es mi existencia, me odio por no poder superarlo, me odio porque no veo avance en nada.

  Salgo del edificio y veo al a mi padre esperándome, esta recostado en el capo de el auto, el auto es un Mitsubishi de color gris, este se encuentra estacionado a un lado de la avenida.