10 de Febrero del 2018.
En toda creación hay una destrucción.
En el inicio de la vida siempre hay una muerte esperando en el final.
En el nacimiento del bien se encuentra renaciendo el mal.
Suena terrible, en realidad lo es; pero sin la existencia de ellos no habría un equilibrio en el universo. Nadie lo entiende, yo me incluyo. Hay que pasar por ciertos obstáculos de la vida para intentar comprenderlas. ¿Sirve para algo entenderlo? No lo se.
Siempre he pensado que nacemos para morir. Nadie puede impedirlo
Se estarán preguntando porque digo todo esto. Les contare una breve historia. Todo comenzó con mi madre, una mujer muy hermosa, trabajadora, perfecta ante mis ojos; tiene todo lo que una mujer envidiaría. Sin embargo, la vida da muchas vueltas.
El 30 de abril del 2016 le detectaron una cierta enfermedad. Un tumor vertebral, se lo descubrieron cuando aún era pequeño por lo cual tenía ciertas posibilidades de curarse.
Comenzó el primer round: cirugías, quimioterapias, tratamientos. El tumor iba creciendo poco a poco. Ella perdió su cabello, la sensibilidad en los dedos de las manos y parte de la movilidad de la pierna, también tenía un fuerte dolor en la espalda como era de esperarse. Pero lo que dolió mas fue ver como ella pierde las esperanzas, ya no era esa mujer alegre y llena de vida. Fueron alrededor de 5 meses de lucha, dolor y angustia, pero mi madre pudo ganarle a la muerte. Tuvo la oportunidad de vivir pero como consecuencia de esa fuerte lucha perdió la habilidad de caminar.
Llevaba más de dos meses sin cáncer, pensaban que no lo iba a lograr, pero demostró que todavía mantiene su titulo de luchadora. Al final no todo es malo, ¿no es así?
Dejo de pensar y vuelvo a la realidad. Observo aquella lápida ante mí, se ve descuidada y sucia-de seguro no la limpian por mucho tiempo- la grama está demasiado grande y las flores están secas-muertas-pero aun así no evito de leer lo que tiene escrito:
Julia Mercedes Jones.
1973-2017.
Mujer luchadora y ejemplo a seguir. Con infinito amor y cariño, recuerdo que a su memoria dedican su esposo e hijos.
Lo que nadie sabía era que siempre en una pelea existe la revancha, y la muerte volvió con todas las ganas de ganar. Descubrieron que había quedado una pequeña parte- tan pequeña que parece inexistente- del tumor extirpado y que esa pequeña parte se había extendido silenciosamente por toda la columna vertebral hasta llegar a los pulmones.
Pasaron tres meses; tres meses de tortura en donde ella pedía que acabara todo, en donde ella suplicaba que terminara el dolor.
Cumplió su deseo.
Murió el 10 de febrero a las 9:36 PM. La enfermedad gano. Hoy me encuentro en el cementerio; ya que, hoy precisamente cumple un año de su partida. Pensaran que mi tortura comenzó con la llegada de su muerte. Pensaran también que estuve con ella todo este tiempo.
Si supieran que me entere seis meses después de su fallecimiento. Les estoy contando tal y como me lo contaron a mí. No estuve presente en ningún momento. Nunca pude despedirme, nunca pude decirle lo tanto que la quería, tampoco llore ni demostré ningún tipo de sufrimiento, perdí esa capacidad. Mi otro yo estuviera devastado, sufriendo en cada momento, pero lo que soy ahora-este ser que no reconozco- no hizo nada de eso. No hubo sentimientos. Su ida me dejo solamente una marca-de muchas que tengo- en mi alma. Que mas roto de lo que estoy puedo estar.
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Vida Marcada
Mystery / ThrillerLa gente siempre piensa que hay que agradecerle a la vida por un día mas. Yo por lo general... No lo creo. La gente suele decir que mi vida era perfecta; es decir, tengo dos hermanos mayores profesionales , vivía con mis papas en la mejor zona de...