Vale, ustedes pensaran que luego de haber desafiado a ese imbécil empece mi desespera búsqueda de las llamadas "estrellas", con mi cabeza en alto y mi pecho inflado de valentía.
Pues que idea más errónea han tenido.
Durante los dos primeros días me hallaba llorando y mi cara escurrida con mocos, estaba hecho un desastre en mi cama con mis rodillas junto a mi pecho y rodeado completamente de pañuelos llenos de fluidos, insultando a todo el mundo por lo injusta que es la vida y deshaciéndome en mi propia agonía.
Y es que realmente quien me puede culpar, la adrenalina del momento no te deja pensar con claridad, es como un golpe de valentía, pero cuando se va, hay es donde empiezas a pensar claramente y todo se va a la verdadera mierda. Realmente no sabía como librarme de esta y eso lo empeoraba aún más. El solo hecho de tener esos pensamientos hizo que mi llanto aumentara.
Bastante lamentable si me dejan opinar.
— O-oye Cryptum...¿T-tú crees...qué me veo r-realmente lamentable...verdad?— Hablé acongojadamente a la hermosa criatura que descansaba cómodamente en su cama hecha a medida, rellenada con plumas de aves, que costaba muchísimo dinero y que era más cómoda que la mía, saben...al final creo que le doy más gustos a aquella criatura más que a mi mismo, tiene mucha suerte que lo ame con locura. Al decirle aquello solo me miro con aquellos hermosos ojos grises que me traían loco, acomodándose sobre si mismo y finalmente dándome la espalda, ese canalla paso fuertemente de mi cara y me ignoro olímpicamente.
Maldito consentido.
Si antes de sentía mal, ahora es peor, ni siquiera Cryptum quería ver mi asquerosa, roja e hinchada cara, y ahora siquiera tengo su apoyo, obviamente cree que soy lamentable, y que decirles, yo también lo creo. Pero repentinamente sentí enojo, al menos debería fingir que le importo, no puede ignorarme, soy algo así como su alma gemela, su media naranja, la mermelada de su pan, el azúcar de su café, somos como boca y saliva, inseparables, ¡definitivamente no puede ignorarme!, frunciendo el seño lo encaré.
— Sabes, al menos deberías fingir que te importo, yo salve tu apestoso trasero, si no fuera por mi estarías en este momento siendo materia fecal de alguna bestia que te halla devorado mientras estabas herido, más respeto a tu salvador, por favor.
Inmediatamente puso sus orejas en alto, finalmente prestándome atención, girando lentamente su cabeza hasta dar con mis ojos, aquellos ojitos se abrieron como caninas al ver mi labio inferior temblando ligeramente.
No me culpen, ando muy sensible.
Bajando sus orejas y con ojos de arrepentimiento, se acerco a mi con precaución, casi como temiendo de que le grite o golpe si se acerca más de lo debido, lo cual es obviamente imposible que pase, soy muy explosivo, eso si es cierto, pero seria incapaz de hacerle algo a él, enserio, si es que me tiene re enamorado.
Poco a poco se fue acercando hasta que estiro cuidadosamente su hocico hasta mi pie dándole una tímida lamida.
Por favoooor, ¿Y es qué ustedes no se mueren de amor también?
— Aaaaaaay, ¡eres un amor!, ven acá mi bebito hermoso de mi corazón, ¿Cómo crees que me puedo enojar contigo?— Lo abrace y lo subí a la cama conmigo, no paraba de darle lengüetazos a todo mi rostro y batir su esponjosa cola euforicamente. Soltaba risitas bajas, ahora me sentía mucho mejor, lo acomode más sobre mi regazo y lo deje descansar sobre mi, con mi mano derecha empece a masajearle su oreja izquierda, sabía que le gustaba que le hiciera esto, así que continué, mientras tanto admiraba su hermoso pelaje. Y es que no sabía como describirlo, era completamente negro, pero había destellos dorados que parecían luces, manchando su lomo, cola, patas, orejas e incluso delineando ambos ojos, su pelaje era tan denso y largo, con una textura digna de un ser mágico, e incluso de la realeza, su hocico era delgado, haciendo destacar su cara aún más.
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❝Lower me the Stars❞ ➸Kookmin
Fanfiction❝Park cometió un grave error, un muy, muy grave error. Al estar en el efecto del alcohol su insolencia lo llevo a enfrentar e indignar a un ser divino, como consecuencia a esto, le ordeno que le hiciese un pequeño recado, para así compensarlo y libr...