*JOSÉ ARCADIO:
Es el primer hijo de Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía, tiene una gran fuerza de voluntad heredada de su padre y una forma de ser impulsiva. Tiene una relación con una amiga de la familia mucho mayor que él, Pilar Ternera, pero la abandona después de dejarla embarazada. Deja su familia por el amor que siente por una chica gitana, pero regresa sorprendentemente muchos años después como un hombre mujeriego, corpulento, hablando en lenguaje de marineros, con niños-en-cruz y tatuado, afirmando en su jerga que ha navegado por los mares del mundo y ha dado la vuelta al planeta 65 veces. Se casa con Rebeca y, a causa del escándalo, terminan por vivir alejados de la familia. Después empieza a trabajar las tierras adyacentes a su casa y luego a usurpar las mejores tierras de sus vecinos en Macondo, el robo es legalizado por su hijo Arcadio, al crear una oficina de registros mientras tuvo el cargo de jefe civil y militar, pero las tierras son devueltas muchos años después por su hermano Aureliano a sus propietarios originales. Por razones no claras, José Arcadio es asesinado después de regresar de cacería; la sangre de su cuerpo recorre en un hilo todo el pueblo hasta llegar a la casa de la familia donde se encontraba su madre Úrsula, quien recorre el camino en sentido contrario, hasta dar con el cuerpo de su hijo. El olor a pólvora de su cuerpo permanece años en Macondo, incluso después de ser enterrado, hasta que los ingenieros de la industria bananera tapan su tumba con un caparazón de hormigón.*CORONEL AURELIANO BUENDÍA:
Es el segundo hijo de la familia y la primera persona que nace en Macondo. Tiene la mentalidad y naturaleza filosófica de su padre, puede pronosticar acontecimientos, posee una extraña manera de ser solitario y retraído, aunque de un carácter implacable. En su niñez tenía el poder de mover objetos y suscitar situaciones similares a fenómenos paranormales. Aprende metalurgia y platería, y se dedica a fabricar pescaditos de oro. Tiene un hijo con Pilar Ternera, a quien llamarán Aureliano José. Se casa con Remedios Moscote, una niña de apenas 9 años de edad, de quien enviuda poco después de casado. Viendo la trampa de su suegro Apolinar Moscote durante las elecciones, se une al partido liberal cuando comienza la guerra civil, como coronel al mando de las fuerzas revolucionarias, en una mezcla de pasión por las armas y las ciencias. Pelea contra el gobierno conservador en 32 guerras civiles (todas las cuales pierde), y lleva su lucha hasta Centroamérica, desde donde impulsaba un proyecto para derrocar todos los gobiernos conservadores del continente. En distintas ocasiones evitó la muerte y el fusilamiento (momento al cual se hace alusión en muchos momentos de la obra, como en el principio). Incluso sobrevivió a un suicidio, al dispararse en un punto de su pecho pintado por un médico que adivinó sus intenciones ante su petición, punto en el cual no salía afectado ningún órgano vital. El médico consideró esta acción "su obra maestra". El coronel tuvo 17 hijos con 17 mujeres distintas durante la guerra. Luego de padecer el dolor y las penurias emocionales que le trae la guerra, pierde todo interés en la batalla, firma un tratado de paz (el tratado de Neerlandia) y regresa a casa. Durante su vejez, pierde toda capacidad de emoción y de memoria, dedicando todos los días a su vieja labor de elaborar pescadillos de oro en su antiguo taller de platería; revela así su dolor más grande, la incapacidad de amar. Muere de viejo un día sin alguna explicación. Fue el único a quien Fernanda no hizo blanco de sus berrinches. Es el más profundo ejemplo de soledad en la obra.
De acuerdo con lo afirmado por García Márquez en el libro El olor de la guayaba, el coronel Aureliano Buendía es una alusión al general Rafael Uribe Uribe, tanto por el físico del coronel, que corresponde completamente al del general (contextura delgada y ósea, bigote afilado, mirada penetrante), como por ser ambos liberales y por el hecho de que todas las guerras civiles que iniciaron las perdieron (15 el general y 32 el coronel). Tanto el coronel Aureliano Buendía como el general Rafael Uribe Uribe se unieron al federalismo triunfante en Centroamérica en busca de adeptos para desarrollar un plan continental de derrocamiento de regímenes conservadores. Ambos, además, renunciaron a la guerra como medio para resolver los conflictos políticos y sociales del país. A diferencia del coronel, Uribe Uribe murió asesinado.*AMARANTA:
La hija menor de José Arcadio Buendía, Amaranta creció en compañía de Rebeca; no obstante, sus sentimientos por su hermana adoptiva cambian ante la aparición de Pietro Crespi, ya que ambas se interesan en él durante su adolescencia y nace una rivalidad entre ellas. Cuando Rebeca se casa con José Arcadio, Amaranta rechaza cualquier hombre que la busque, incluyendo a Pietro Crespi, quien la corteja después de que Rebeca lo deja, pero lo rechaza de tal modo que hace que éste se suicide por ella. Tiene un breve romance con su sobrino Aureliano José, a quien ella crió luego de que su padre se fuese a la guerra, y en un intento final por dejar su soledad, toca al nieto de su sobrino José Arcadio (hijo de Fernanda y Aureliano Segundo) de forma inapropiada cuando tiene tres años de edad. Muere soltera y virgen después de haber tejido y desecho durante poco más de 4 años su propia mortaja. Es un ejemplo de una mujer que rechaza el amor porque tiene miedo de enfrentarse a su propio corazón.*REBECA:
Rebeca es una niña huérfana que llega a Macondo desde Manaure en compañía de unos traficantes de pieles, cuando tenía unos diez años, tras perder a sus padres, cuyos huesos conserva en un talego. Trae una carta en la que se explica que era hija de unos primos de Úrsula en segundo grado que ni esta ni su esposo recuerdan. Rebeca tiene el hábito de comer tierra y cal de las paredes. Lo hace a escondidas, de donde se deduce que sus padres o los que la criaron la han reprendido por ello. También tiene la costumbre de chuparse el dedo. A ambos hábitos retorna cada vez que sufre una crisis emocional. Al regreso de José Arcadio, cuya hombría le causa una tremenda conmoción, rechaza a su prometido Pietro Crespi (quien delante de José Arcadio le parece un "currutaco de alfeñique"), por quien se había trenzado en un duelo a muerte con su hermana adoptiva Amaranta. Luego de casarse con José Arcadio, ambos son desterrados por Úrsula por la "inconcebible falta de respeto" que habían cometido. Después de la extraña muerte de su esposo (no se revela al culpable en ningún momento e incluso se insinúa la posibilidad de que la misma Rebeca sea la asesina), Rebeca se encierra y vive en soledad y amargura con su sirvienta, Argénida, por el resto de su vida. Solo se vuelve a saber de ella cuando su sobrino Aureliano Triste la encuentra al entrar a su casa; y cuando muere, muchos años después, decrépita, con tiña y chupándose el pulgar.