Enamorada de mi hermano?

Capítulo 5

La mañana era fresca aún estando en pleno mes de agosto. Draco iba caminando delante y yo siguiéndolo detrás ya que, él conocía mucho mejor el lugar que yo. Después de caminar un tiempo llegamos al punto más alto de la colina.

Me senté en uno de los bancos de piedra que estaban situados al lado de un viejo roble, él en cambio se quedó de pie apoyándose en el tronco del árbol. Cerré los ojos y mientras sentía el aire acariciando mis mejillas dije:

—— Eres un legeremante.

Tras la frase, el ambiente cambió. Hubo un momento de tensión donde las pulsaciones se volvieron más fuertes de manera inconsciente, Draco se enderezó y caminó hasta situarse en frente mía. Su mirada se volvió gélida como la primera noche que me presenté en la mansión.

—— Y también practicas la oclumancia.

—— Qué quieres?

Ante la defensiva del chico, mi sonrisa se amplió —— Tu secreto está a salvo conmigo , lo único que quiero es que me enseñes. Yo aprendo mientras tú ganas una compañera de prácticas , es beneficio mutuo.

Draco pareció considerar la oferta, es cierto que para mejorar este tipo de habilidades lo mejor era tener a alguien con quien poder practicar y obviamente, no lo podía hacer con nadie de su alrededor porque quería tener un as en la manga. No obstante, Hermione parecía ser una candidata perfecta por su excelencia en la magia.

El final era el esperado y llegó Septiembre.

Esta vez, a diferencia de la otras, decidimos no ir a buscar a los amigos o conocidos para compartir un compartimento sino que elegimos uno sólo para los dos. Mi mirada se centró en el brazalete de diamantes negros que tenía en la mano izquierda, era un regalo del matrimonio Malfoy para celebrar nuestro nombramiento como Premios anuales y tenía un sentido implícito como el de un reconocimiento como parte de la familia. Después levanté la cabeza dirigiéndome hacia el lado opuesto, el rubio llevaba puesto una camisa blanca, pantalones negros y mocasines de piel también negros ; en su mano izquierda vislumbraba un anillo de sello con el símbolo familiar e incrustaciones de diamantes negros en el interior, regalo también hecho por sus padres.

——" Te es agradable la vista ? " los ojos grises del rubio se apartaron del paisaje y ahora se dirigían hacia mí. Salí de mi ensimismamiento, no pude evitar poner los ojos en blanco, pensando en lo engreído que era —— " poner los ojos en blanco no es propio de una dama de tu status." me incorporé del asiento quedándome sentada a horcadas sobre Draco, acto seguido sentí unas manos fuertes agarradas a mi cintura para acercarme más hacia delante —— " estás jugando con fuego, querida " ante dichas palabras, contraataqué con una lamida suave en los labios del otro.

Los besos se volvieron más intensos conforme pasaba el tiempo, algunos botones de la camisa de Draco estaban desabrochados al igual que la cremallera de mi blusa, el aire se estaba condensando impidiendo el paso del aire. Mis manos se encontraban alrededor de su pelo alborotándolo y las suyas seguían sujetándome firmemente. Nos estábamos moviendo rápidamente ya que solo quedaba menos de dos horas para llegar a Hogwarts y aún teníamos que vestirnos —— " Draco... no puedo ... más ... ahhh..." no podía contener la voz y me encogí un poco, el rubio gruñó ante eso " no, un poco más ..." su voz sonaba más grave de lo normal y varios empujes más hacia arriba, ambos llegamos al clímax. Terminamos tumbados en el largo asiento juntos por un momento, nuestras frentes estaban juntadas , un beso breve y me dirigí al baño que había dentro del compartimento con el fin de tomar una ducha rápida.