Experiment [ ᵇᵉʳᵛᵉˡʸ ᵐᵃʳˢʰ y ˢᵗᵃⁿˡᵉʸ ᵘʳⁱˢ ]

Capítulo Cuatro

-Son unos cerdos_dijo en un susurro Simone, al ver que los muchachos no dejaban de ver a Bervely y a Maddison.

-¿Así que quieres que te veamos a ti?_pregunta Richie, mirándola con una sonrisa pervertida.

-Jamás. Sólo quiero que dejen de mirar así a mi hermana y a Bevvy. Nada mas._dice ella y voltea, mirando a lo árboles, mientras que el de lentes sólo volvió su mirada a las chicas que estaban tomando sol.

Maddison y Bervely giraron su cabeza, mirando a los chicos, quienes rápidamente apartaron la mirada, logrando que Bervely ria por lo bajo.

-¿Libros? Estamos de vacaciones._se quejó Richie al sacar unos libros de la mochila de Ben y llamando la atención de sus amigos.

-Si, pero me aburría y no tenía amigos. Así que fui a la biblioteca._el niño regordete se encogió de hombros.

-Fuiste a la biblioteca. ¿¡A propósito!?_pregunta Simone asombrada, haciendo que el niño de los libros asienta mientras rodaba los ojos.

-Estuve viendo la historia de Derry..._las gemelas se pararon rápidamente al escuchar eso y se sentaron al lado del chico.

Maddison se sentó a su izquierda, mientras que Simone a sentó a su derecha.

-Queremos ver._dicen al mismo tiempo, excusandose al ver que sus amigos la miraban.

Ben le pasó el libro a la menor y la mayor se acercó a ella. El chico les hiba contando todo lo que estudio sobre aquel pueblo, pero sólo las gemelas no lo escuchaban con atención.

-Tengo más información en mi casa._informa Ben, haciendo su las gemelas levanten la vista y lo miren.

-¿Y que estamos esperando? ¡Andando!._ordenó la mayor y todos se pararon.

Se empezaron a vestir, mientras que Simone juntaba las cosas y las guardaba.

Al terminar fueron a la casa del muchacho con la información, sólo que está vez Simone a fue caminando.

-¿Por qué tu hermana tiene bicicleta y tú no?_pregunto curioso el de rizos.

-Es que a mi me gusta caminar._respondió la chica sin importancia._¿Por que la pregunta?._pregunto ella curiosa, pues nadie le preguntaba algo o le hablaba.

-Me dio curiosidad._responde el chico en el mismo tono que ella. Los dos sueltan una pequeña carcajada.

-¿Por que caiste?_pregunta el de repentente.

-Oh, es que vi una ¿Mariposa? Y bueno, la seguí. Cuando ya no la podía ver más me di la vuelta, pero mis pies se cruzaron y caí._miente ella

-¿No ibas por que no sabes nadar?_vuelve a preguntar el muchacho

-Sí._afirma la muchacha tímida y levemente sonrojada.

-Si quieres algún día te puedo enseñar._dijo sin pensarlo, haciendo que la chica ño mire asombrada. El se sonrojo al saber de lo que dijo, pero no se arrempentia._Di-digo... todos te pode-demos ayu-yudar_tartamudeo el chico, logrando que Simone ria.