Están en la época de los años 80, en un mundo en el que estas doce chicas se encuentran, tenía un misterio que al parecer ninguna persona se había dado cuenta, es aquí donde la historia del Loonaverse empieza con Heejin, cansada de este universo en...
17 años siendo la única que tiene que acabar con todo el desastre, recogiendo los residuos de la hipocresía que mi familia deja, limpiando el polvo de cada habitación en la que se encuentran sus mentes perdidas debido a que pasaron los años siendo lo que son ahora, personas que apenas y pueden hacer algo por sí mismos. Todo es como las películas de los años 20(¿, en blanco y negro, pero en este caso, el blanco es solo la capa que oculta la personalidad ignorante, siendo el color negro esta última. Día tras día tengo que hacer, obligada, este trabajo que nunca se detiene, porque de no ser así estaría pidiendo caridad en las calles de paris o... bueno no quiero imaginarme lo peor. Antes yo era la única hasta que un sábado mis padres encontraron a una chica indefensa, y creyendo que era yo, la trajeron a lo que hoy es el palacio. Tan buena y llena de vida era, pero con el paso del tiempo aquella luz brillante que tenía se fue tornando a una oscura y maléfica sombra; no quisiera culpar a mis padres pero temo que es verdad. Fueron ellos la que la corrompieron e hicieron de ella otra alma perdida sin conocimiento alguno.
Tras unas largas investigaciones que realice, según la ciencia y la biología, ella podría ser mi gemela ;sin embargo los estudios que se le realizaron cuando era más chica indican que nació un año antes y según mis conocimientos básicos; es imposible que sea mi gemela. En una de mis busquedas encontré sobre los "Doppelgänger" no recuerdo bien de qué se trataba pero era algo sobre que una persona podría ser igual a ti. Llámenme loca, pero estoy segura que la "Heejin" impostora es una de ellos. Demonios, ya están aquí.
¡Heejin, empieza a limpiar la casa, cuando volvamos quiere que esté impecable!- la madre gritaba con un tono de voz amenazante.- Tu hermana se quedará a vigilar que hagas tu trabajo.
La puerta se escuchó rechinar y la par se cerró. Inmediatamente encendí la radio y como de costumbre mi canción favorita empezó a sonar. Y de nuevo volví a darme cuenta que todo seguía siendo igual, "¿acaso tengo un deja vu?", me pregunté en lo más profundo de mi ser, claro que no, "este mundo es aburrido y monocromático" pensé .¿Si tú pudieras, no lo harías más colorido?.
En mi mente recorrió el pensamiento de que haga lo que haga no iba poder salir de aquello que me mantenía siendo una prisionera, mi propio infierno.
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