Están en la época de los años 80, en un mundo en el que estas doce chicas se encuentran, tenía un misterio que al parecer ninguna persona se había dado cuenta, es aquí donde la historia del Loonaverse empieza con Heejin, cansada de este universo en...
Como de costumbre, vuelvo a despertar tras un largo y profundo sueño. Uno que a mi parecer no es posible cumplirse, por que esta carcel aún teniendo poca seguridad, no puedes huir y ni siquiera tomar aire. Estoy harta de tener este estilo de vida. Es por eso que mi escape está siendo planeado; como en las películas de ciencia ficción estoy, tengo una hoja con los planos de la casa, al fin estos años de ser sirvienta de mi familia ha dado frutos.
En el sala principal se encuentra una puerta secreta, afortunadamente no se nota rastro de que esté allí. He entrado un par de veces, cuando no hay nadie en casa, pensé que no llevaría a lugar alguno pero sorprendentemente esto te guía directamente al jardín, casi enfrente de la reja que daba hacia la calle . Me di la tarea de tener que excavar un hoyo en el que pudiera caber, igual que las almas puras a las que las hacen llamar "perros". Tal vez te preguntaras ¿y cómo harás para que no se den cuenta?; bueno primero como en las caricaturas había puesto todas las hojas secas amontonadas en tal lugar, pero me di cuenta que el mismo aire las tiraría, por lo que moví el bote de basura en dicho espacio.
El plan era sencillo simplemente cuando vaya al jardín iba a cambiar el bote de basura normal por el que estaba cortado, luego en la madrugada me despertaría para ir directo a la sala y de ahí ir al jardín por la puerta secreta y por último iría hacía donde se encontraba el hoyo para ir directo hacia la libertad.
Sin embargo el mismo día, la mascota de mi "hermana" se escapó, entonces avise a toda la familia y dijeron que nosotras dos fuéramos a encontrarlo. Ella estaba atrás de mi junto con 2 guardaespaldas; mientras caminábamos vi en una tienda las noticias en donde se hablaba de que 3 chicas habían desaparecido. "Desaparecer" pensé, entonces fue cuando tuve la idea de que tenía que engañarlos para que por fin pudiera irme, entonces dije:
¡Miren hacia la derecha es el conejo!- por lo que todos los guíe directo hacia donde dije y todos nos pusimos a buscar al conejo inexistente, mientras seguían buscando lo que no hay, no dude y corrí lo más rápido que pude sin detenerme.
Felizmente corrí hacia un destino que no fue planeado, uno en el que me veía obligada a estar solitaria pero siendo alguien que pudo liberarse de todos sus demonios. Una persona diferente, a la que estaría dispuesta a ser. Aquel día fue cuando vi los colores de la vida misma, todo lo que pensaba que era igual ahora era distinto y el dejavú constante desapareció porque sabía que a partir de ese momento todo cambiaría.
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