Una rosa negra en la calle Broock

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                   Una joven de cabellos rojizos caminaba con una bolsa del mercado entre sus brazos, era un poco tarde para un antojo, pero nadie le reprocharía al respecto. Mientras avanzaba miraba las casas que lentamente se iban quedando atrás a su paso, se preguntaba: ¿como podían existir personas que les guste ese tipo de casas tan grandes y anticuadas? Colores fúnebres, amplios jardines delanteros, porches vacíos y garajes sin protector ni puerta alguna. Bajó su mirada de golpe solo para ver sus pisadas y casi al instante se detuvo en seco. Dio un corto y torpe salto atrás temiendo pisar lo que yacía cerca de ella, era una rosa negra y lo peor era que estuvo a punto de hacerla pedazos con sus zapatos.

                   Miró a sus alrededores con ansiedad, ¿cómo podía ser tan descuidada? ¿cómo no se dio cuenta de donde estaba? ¿cómo diablos no reconoció aquellas anticuadas casas? Se encontraba en la calle Broock. Corrió lo mas rápido que pudo mientras el viento cortaba su piel, miró rápidamente el cielo; pronto se desataría una tormenta.

                   En el camino dejó caer un par de cosas mas no se detuvo ni siquiera un momento, ya solo le faltaba una cuadra para llegar a su casa y no se detendría ni aunque le costase la vida. Divisó a lo lejos su conocida calle, ya todos sus vecinos se encontraban resguardados y no había ni una luz prendida, solo los enormes postes de luz fluorescente que iluminaban la solitaria calle, aquello era mala señal. Rápidamente buscó en el bolsillo de su pantalón el mazo de llaves de su casa y con desesperación metió dentro de la cavidad de su puerta la llave. ¡Ya estaba a salvo!

                   Lanzó sobre su mueble las compras que le quedaban, trancó tras de si su puerta y colocó las cinco cerraduras que aseguraban su hogar. No era que fuese paranoica, no era que ella había colocado esas complicadas cerraduras porque ella quisiera, todas las casas de su pueblo eran así.

                    Rápidamente apagó las luces que había dejado encendidas antes de irse, cerró todas sus ventanas con seguro y las cubrió con las espesas cortinas de terciopelo rojo,  cerro, igualmente, con seguro todas las puertas de su hogar y se limito a prender una solitaria vela que seria su única fuente de luz.

                   Cuan imprudente había sido, ¡que alguien la golpease por favor! Solo a ella se le ocurriría salir a las 11 de la noche al mercado y su vida no valía lo mismo que valía un simple helado con galletas, chocolate y unas cuantas golosinas mas.  Aun recordaba como estuvo a punto de pisar aquella flor sin vida. Un enorme escalofrío recorrió su cuerpo acompañado por un violento temblor que la sacudió por completo, cuan cerca estuvo de morir.

                   Gotas de lluvia empezaron a chocar cual balas en sus ventanas, esto no ayudó en lo absoluto a sus nervios. Con ansiedad comenzó a consumir rápidamente su helado, ignorando el gélido frío que amenazaba con congelar su cerebro. Estaba a medio helado cuando un ruido muy agudo y metálico sonó a sus espaldas, el infernal sonido la detuvo en seco. Arrastró su cuerpo hacia abajo hasta quedar completamente oculta tras el espaldar de su mueble, ¿qué había sido eso? O mejor dicho ¿quien o qué había provocado ese sonido?, ¿seria el viento? No, eso no era, se aseguro de cerrar las ventanas con pestillo. Había sido ella, si eso ha de ser, en el momento en que se paró a buscar algo para su helado dejo algún cubierto mal puesto. Ella se repetía miles de veces esa hipótesis tratando de evitar que las lágrimas de terror salieran a flote pues muy bien sabía (no era tan ingenua) que esa no era su situación.

                   Se paro rápidamente, corrió a su baño y en cuestión de segundos estaba devolviendo todo lo que había consumido hace un rato. Se levantó del suelo con piernas temblorosas y luego de ver el agua caer de su lavamanos por unos minutos se tranquilizo solo un poco, revisó el reloj de su baño y para su desgracia solo 20 minutos habían pasado, tendría que soportar ese infierno hasta el amanecer y el tiempo no estaba de su lado.

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⏰ Última actualización: May 21, 2016 ⏰

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