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Todo había empezado como un día normal en su, probablemente, monótona vida. Lo que dio un cambio relevante fue el hecho de que cuando volvió a su departamento estaba un pequeño niño sentado, recargado en la pared con la vista en las puertas frente suyo. Al principio creyó que se encontraba perdido así que decidió acercarse.

- Hey, niño. ¿Todo bien? 

Cuando el pequeño volteó, todo a su alrededor se detuvo. Cuando aquellos ojos esmeraldas brillantes por las pequeñas lagrimas le vieron, sintió su corazón latir fuertemente y trató de controlarse cuando quiso correr a abrazarlo. Dejó escapar un suspiro para relajarse.

- Sí, solo espero a mi mamá. - bajó su mirada inquieta a sus manos. - pero ya tardó mucho, siempre está aquí cuando llego.

Yoongi no se resistió cuando vio al pequeño un poco asustado, sin pensarlo bien se sentó a su lado. - Te puedo acompañar en lo que esperas, no queremos que algo malo te suceda, ¿verdad? - le sonrió intentando darle calma, no quería que pensara que era un secuestrador o algo por el estilo.

Platicó un poco con el menor para distraerlo, supo que su nombre era Kim TaeHyung, tenía 5 años, no vivía a su lado pero sí en el mismo edificio, además de uno que otro pasatiempo y gusto. Su madre llegó unos minutos más tarde, se disculpó por las molestias y agradeció que haya cuidado de Tae.

- ¡Adiós, Yoongi Hyung! 

Fue lo último que escuchó del pequeño y en toda esa tarde se la pasó pensando en él, en como era posible que un pequeño 15 años menor fuera su pareja destinada.

•••


Pasaron los días y de vez en cuando Yoongi se encontraba con Taehyung en diferentes ocasiones, fue hasta que su madre tuvo suficiente confianza en el pelinegro que dejó a Taehyung pasar más tiempo con él. A veces Tae comía y cenaba con Yoongi después de volver de la escuela, veían alguna película, salían a pasear o incluso dormía con él. Habían pasado momentos divertidos, como la vez en que Tae aprendió que se podían hacer burbujas con las manos después de que Yoongi le enseñara una vez que estaban lavando los platos. Él nunca lo logró, pero era divertido seguir las que su Hyung hacía hasta que se reventaran.

Terminaron tomando cariño uno al otro después de varios días conviviendo, más de dos años realmente.

Claramente cuando el celo de Yoongi llegaba, hacía querer tomarlo y hacerlo suyo así que al querer controlarse llegó al punto de tomar supresores, aquellos especialmente para Alfas que no eran muy utilizados, a veces tomándolos en exceso.

- Yoon, estás abusando de eso. - escuchó a su mejor amigo hablar mientras le picaba con una pluma. - Sabes que puede hacerte daño si sigues así, ¿verdad?

- Cállate. - se acomodó para poder hablar mejor con el menor. - No funcionan, a pesar de como los tomo, sigo sintiendo esas ganas de tirarlo a la cama y follarlo. Joder, apenas y aguanto cuando me abraza. - sentía que iba llorar de frustración.

Hoseok no supo que decir realmente, miró al pelinegro con evidente preocupación mientras pensaba. Estaba al tanto de la situación, fue el primero en enterarse.

- Quizás haya mejores soluciones, no lo sé. ¿Intentarlo con otro omega?

- No bromees. - bufó. - me la pasaría pensando en Tae o pasando más tiempo junto a él, cualquier persona se molestaría por eso.

El pelirrojo se encogió de hombros mientras tomaba sus cosas. - Era solo una sugerencia, aún así recuerda que está ese chico detrás tuyo desde hace mucho... creo que... ¿Jungkook? No lo sé, pero podrías aprovechar. Me voy, Jimin me espera.

ilegal | TS 【YT】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora