Las lágrimas que derramas, el nudo en la garganta, el dolor y el increíble vacío que se deja en el corazón. Algunos vuelven a la realidad, golpeando su rostro sobre la tierra y se miente que el superar, mejor, olvidar los sucesos ocurridos es la mej...
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~Boruto~
Sus rostros mostraron sorpresa al verme ingresar por la puerta principal de la casa Akimichi, el olor a comida, diferentes tipo de comida, inundaron mis fosas nasales. La primera en abrazarme fue Hima, mi ya no tan pequeña hermana menor, vestía un hermoso vestido amarillo para variar, su color favorito mientras portaba una sonrisa de "No puedo creerlo/al fin/Te matare/luego hablaremos", Sonreí por puro instinto para que dejara de mirarme con esa sádica sonrisa disfrazada de ternura...
Salí de mis pensamientos al escuchar a mi madre susurrarle un "Gracias" a Sakura-San, sabia que luego debía hablar con ella, pedirle perdón por hacer de su hijo un gran idiota.
Salude a los chicos, desde Metal hasta Shinki, que no sé que diablos hacia aquí pero era divertido ver como Mitsuki intentaba inútilmente no matarlo con la mirada. Para resumir un poco, ChouChou tenia sentimientos por el primogénito del líder de la Arena, Shinki por un tiempo le correspondió y cortejo en la guerra a la morena, Mitsuki pudo soltar la palabra "Cita" gracias a las amenaza de Sarada y salir finalmente con la mas bella mariposa del clan.
Sarada
Fui hasta el patio donde estaban en una cálida charla el equipo 15, necesitaba salir a respirar aire fresco y escapar del calor "Familiar", Sumire me sonrió apenas y bajo su mirada, sé que ella también se culpa.
-Es noticia de impacto verte Boruto.
Mire a Namida y Sonreí de lado- No más que cierta noticia de que alguien se comprometió con el príncipe de la Arena.
Namida se sonrojo de golpe perdiendo valor y volteo su rostro hacia otro lado, Wasabi no pudo evitar soltar una risa, Namida y el gran ángel negro de la arena, Shinki, se comprometieron hace mas de dos semanas y medias o eso...fue lo que escuche en el bar.
-Vamos Nami, superalo- pidió entre risas su eterna amiga gato- Te echamos de menos por el hospital, Boruto.
-Espero no volver allí pronto.
-Me alegra oír eso- sonrió mostrando sus característicos colmillos, se coloco seria de golpe- Las enfermeras del segundo piso no tanto- Se acerco hasta mi y susurro- Entre nos, también las odio.
Reí por ello, las enfermeras del segundo piso no apartaban la vista de mí cada vez que allí iba.
-Sumire nos hablaba de un nuevo experimento con palabras súper extrañas que jamas entenderemos en nuestra vida- mire las manos de Wasabi, negué mentalmente- No me culpes, es mi día libre.
-¿Sabes que Sakura-San esta aquí, verdad?- pregunté.
-¿En verdad?- asentí y ella miro a un punto fijo de un árbol- mierda...
Namida rió ahora.
Wasabi en verdad había sido un gran apoyo para mi, convirtiéndose en una gran amiga. Quien me cuidaba y escuchaba mi silencio, sin preguntas o palabras de por medio, solo se quedaba...allí, leyendo o escribiendo algún que otro documento mientras yo estaba en una camilla por lo que sea.
