Unique.

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Fyodor Dostoyevsky no es una persona sentimental, de su boca no salen palabras cursis ni nada similar a estas.
Tampoco muestra algún despliegue de emociones.
Esa es su naturaleza.

Nikolai Gogol es una persona que actúa con falsedad.
Muestra emociones las cuales no siente, escondiendo la verdad tras miles de capas de mentiras.
Esa es su naturaleza.

Fyodor y Nikolai eran ese tipo de pareja la cual otras personas no esperaban ver como amantes, en lo absoluto, más bien, la gente se llegaba a cuestionar si realmente tenían algo más entre ellos o si tan solo era una mentira conveniente para ambos.
Después de todo, así eran, esa era su naturaleza.

El día de san valentín era sin lugar a dudas una festividad cursi, un día para mostrar cariño y afecto a aquellos a los cuales se ama.
Ese no era un tema recurrente en las conversaciones de las ratas o la decadencia de los ángeles, no, no les interesaba ese tipo de cosas.
No era la naturaleza de un criminal.

Aunque al menos ese día podían hacer una peculiar excepción. . .

Al sacarlo percibió una sensación cálida y latente, el denso líquido goteaba de entre sus dedos, mientras los gritos de terror inundaban sus oídos.

Todos permanecen mirando a Fyodor paralizados, en tanto que este arranca el palpitante corazón de un hombre, siendo que este aún seguía con vida.

Saben que él es osado y temible, a tal punto de realizar actos macabros, sin embargo, esto no era aceptable, era simplemente grotesco, no podían mirar.

Todos aterrados, a excepción de Nikolai, quien atentamente observa a su querido Fedya según prosigue con cada movimiento, sus delicados dedos los cuales llevaban a la muerte al pobre sujeto mientras cortaba y movía sus tejidos.

La sonrisa de Fyodor provoca aún más inquietud a los presentes en esa escena, siendo que aún con las gotas carmesí cayendo de sus manos, entregaba el corazón a su amante, Nikolai.

Oh, Kolya, quedó tan deleitado a la vista, como si el obsequio que le estaba dando fuese una estrella del cielo, y quizá lo era, a sus ojos por lo menos sí.

El show sangriento de los dos, las miles de promesas entre ellos que nadie más lograría entender.

Porque así es como Fyodor y Nikolai son.
Los monstruos de la noche, las sombras que se ven a la vuelta de la esquina.

Los amantes en la oscuridad y su propio festín de masacres en san valentín.
Porque esta era su naturaleza.

nature. [fyogol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora