Ya es hora, cambio; es hora de traer a mi demonio a una forma real.
Es hora de convertirme en mi demonio, el cual busca la sed de sangre y de venganza; marginado por todos, rechazado, su única forma es estar en violencia constante, hora de hacer justicia por mis propias manos, para sentir que mi trabajo estaba hecho.
De pequeño le tenía cierto pavor a los monstruos y ahora quiero ser uno, para vengarme y tener paz interior; dejar ser un "Ghost" y convertirme en mi demonio, obtener mi cometido y hacer pagar a esos por el rechazo, luego sentir el alivio de mi ser y pasar al mundo espiritual.
Decir sin miedo "Acabé de luchar, es hora de tomarme renacimiento..
En ese momento entraré en estado pasivo, la lucha acabada, después de la tormenta llega la calma, y mi calma durará mucho tiempo, quedaré en deuda con " Andros", mi demonio y ángel, mi voz interna y parte de mi consciencia, los días calmos y el agua agradable, la brisa recorre mi cara, las gracias le daré a Dios por darme momentos de lucha, de enseñarme lecciones que no olvidaré en mi renacimiento.
Cree que por tener más aliados, no lo destruiré, el momento llegará y mi tranquilidad será eterna, mis sentidos se agudizarán para disfrutar de los años venideros, mientras que ellos sufrirán el desdén y el futuro de su mórbida existencia o de su vida en otro mundo.
Creer que el dinero acallará mi voz de lucha y revolución, me debilitará, tal vez si; pero haré lo posible para que sea lo contrario.
