Capitulo 4: Mi Mansión Tu Mansión.

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Emma y David, que estaban viéndolo todo desde el otro lado del vidrio, observaron cuando August comenzó a interrogar a la morena, hasta que se levantó del asiento alzando los brazos, lo que se les hizo extraño, le estaba diciendo algo a la morena cuando la vieron tomarse la cabeza, como si tuviera un fuerte dolor para después caer con un ruido sordo en la mesa, August quedo sorprendido que no tuvo tiempo de reaccionar.

Emma al ver a la morena en ese estado, de inmediato entro en la habitación para cerciorarse que estuviera bien, al comprobar que solo fue un desmayo sin perder más tiempo la cargo en brazos llevándola al sofá de la sala de sheriff.

"¡David tráeme alcohol, ahora!" le ordeno al rubio, que sin dudar obedeció.

La rubia nunca había experimentado tal sensación de angustia, era diferente cuando se trataba de Henry, estaba al borde de los nervios sin saber exactamente porque.

"¿Emma?" pregunto August un poco temeroso por la reacción de su superior pues nunca la había visto asi, a menos que se tratara de su hijo.

"¡tú!...luego hablamos, necesito que me ayudes "el castaño no replico, le ayudo a levantar un poco la cabeza de la morena, colocándole un cojín para después ir a vigilar a Killian, que se había mantenido al margen de todo.

Cuando David llego trayendo lo necesario, Emma mojo el algodón con un poco de alcohol pasándolo delicadamente sobre la nariz de la morena que comenzaba a despertar, cuando abrió los ojos lo primero que vio fue a una rubia muy cerca de ella, sonrojándose un poco, sin pensarlo se levantó provocando que sus frentes chocaran.

"¿pero qué cree que está haciendo? "Mencionó la morena llevándose una mano a la zona afectada con un quejido de dolor, "bien dicen que las rubias tienen la cabeza dura" pensaba Regina.

"solo estaba ayudándola, se había desmayado y bueno..." la morena levanto una mano como diciéndole que callara.

"espere…no fue un sueño "susurro más para sí que para la rubia.

"dígame, ¿Cómo se llama este lugar? "Volteo a preguntarle a una ojiverde consternada.

"¿Cómo?" la sheriff no entendía de que hablaba "debe ser producto del golpe que se dio".

"A menos que este sorda, creo perfectamente que me escucho"

Emma ofendida iba a replicar cuando David la interrumpió.

"Storybook… usted está en Storybook" sin más se sentó en una silla frente a las dos mujeres.

"¡NO!... quiere decir que este...lugar es Storybook" menciono mientras observaba todo a su alrededor "realmente mi abuelo no tenía ningún gusto, bueno amenos espero que la casa este mejor" estaba divagando cuando algo hizo clip en su cabeza.

"bien…digo no… bueno si… esta podría ser mi oportunidad para… no mejor no…pero si…"

Mientras Regina pensaba en una solución a su problema, David y Emma se miraron nerviosos.

"crees que deberíamos llamar a Hopper" el rubio solo veía a la morena caminar de un lado a otro hablando sola.

"no… creo que no es buen momento… mejor esperemos a ver qué hace"Emma se negaba a pensar en la posibilidad que aquella mujer estuviera loca.

"¡decidido!" grito de repente la morena sobresaltando a los dos oficiales para continuar tomando su bolso que estaba sobre la mesa, arreglarse un poco el pelo y salir elegantemente por la puerta dejándolos con la boca abierta.

Una vez fuera de la comisaria, inspiro profundamente observando con más detalle el pueblo, estaba rodeado de algunos árboles, las calles eran de terracería a excepción de la principal donde transitaban los autos, había algunos puestos colocados en lo que creía era la plaza.

Condicionalmente CasadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora