Capítulo 15: El caballero azul

939 63 11
                                    

Salí de la habitación para buscar el baño, sinceramente mis necesidades fisiológicas van incrementando.

(Lo bueno que el no ser virgen te ayuda a tener más autocontrol).

Hace tiempo cuando todavía era más joven cuando descubrí el mundo del erotismo, hubo bastantes veces que no podía retener ciertos instintos o no quería hacerlo.

Sin duda alguna, a pesar de mis ganas en autocontrol que poseo puede ser equivalente al de un playboy profesional.

(Aunque me siento un poco decepcionado de saber que solo fue con la misma chica).

Mi dignidad masculina se cayó un 50% en este caso.

Después de ir al baño y descargarme completamente en mi camino de regreso me topé con un disgusto.

-Buenas tardes demonio invocado- (Gabriel)

-Así que ya tengo un apodo para ustedes-.

-Cuando llego nuestro apoyo mágico con Sebastian supimos que iba algo mal en el reino de Arfeus, nuestros altos mandos nos hablaron de un tal rebelde traído por un dios renegado-. (Gabriel)

-La información se expande demasiado rápido para mi gusto-.

Empezó un duelo de miradas, aunque su cara era la misma que la de un pequeño joven, obviamente su fuerza era superior a Sebastián, este chico ya debe tener experiencia en este mundo.

-Basta Gabriel, este momento no es de lucha aún. Nos debemos encargar uno por uno de los enemigos, no enfrentarnos a más a la vez-. (¿?)

Fue entonces que detrás de él salió el viejo con la túnica, es un poco más preocupante esta situación de dos contra uno.

-Señor Daghda creo que usted tiene algo que me pertenece-. (¿?)

-Desgraciadamente no sé de qué está hablando, yo solo recuerdo la irrupción de alguien en el castillo de Arfeus que intento atacarme-.

-Devuélvenos el látigo de Sacramento y ve a pedir perdón al reino de Tryvenz malnacido demonio-. (Gabriel)

En el momento que me lo exigió trato de agarrarme por el cuello de la camisa, fue entonces que reacciono mi autodefensa y lo que hice fue desviar su agarre y empujarlo. Perdio el equilibrio y cayó encima del viejo.

-AAAGGHHH!!!-. (¿?)

-Sir Rosfergort!! Perdone-. (Gabriel)

No era del todo mi intención causar tanto caos, pero sin duda alguna me fue divertido ver esta escena.

-Después de todo, no me debo preocupar de ustedes-.

Tratando de levantar a su compañero, Gabriel solo pudo darme una mirada de odio y desprecio después de todo. Aquí es cuando yo podía ver que el chico lindo en realidad tiene demasiado orgullo de sí mismo, a diferencia de Sebastian el cual su Ego lo cegaba, al parecer este chico si debe entende_.

-Mañana a primera hora después del desayuno, tu y yo, una pelea-. (Gabriel)

- ¿¡Acaso tu eres idiota o que!?-.

-No permitiré que sigas manchando nuestro orgullo como salvadores del mundo, un mero demonio como tu debería estar agradecido con que pueda vagar sin preocupaciones, sin embargo, yo no permitiré que usted se haga pasar como un salvador cuando estás en el otro bando-. (Gabriel)

Decidí no replicar ante sus palabras e irme de regreso a mi cuarto, pero hay muchas cosas que me confunden ahora. (¿El latigo es tan poderoso como para querer recuperarlo?, se supone que Arfeus lo mejoro y ¿El otro bando?, muchos ciudadanos se quejan de sus tratos, aunque también debo admitir que se encargan de algunos problemas que los caballeros normales no podrían.)

¿OTRO ISEKAI HAREM MAS? (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora