Don't love me baby boy • [Jk&TU]

•Will you think?•

—¡Niño! ¿Podrías traerme más café?

—Enseguida señor.

—¡La cuenta por favor!

—De inmediato.

—¡Fíjate por donde caminas niño!

—Lo siento señor.

—Si no te importa me gustaría ordenar algo para comer.

—De acuerdo señor ¿Qué desea?

•••

El reloj marcaban las doce de la noche y Jungkook se encontraba guardando su uniforme en los casilleros del restaurant en el que trabajaba, suspiró pesadamente hoy había sido un día agotador, le dijo a su colega que estaba bien, que él podía manejarlo pero se equivocó, su cuerpo no daba más, sentía que se caería en cualquier momento, cerró su casillero y tomó sus cosas para luego salir por la entrada de los empleados.

Vamos Jungkook, solo te falta un año para terminar tu carrera ¡Tú puedes!

Tomó el metro para llegar a lo que en este momento era su hogar, sacó sus llaves y las metió en el cerrojo.

—¡Oh!, Jungkook pensé que llegarías más tarde.

—Hoy es domingo Tae, los domingos salgo a las doce por la Universidad mañana.

—Te vez cansado ¿mucho trabajo hoy?

—La verdad si.

—Pues descansa mañana tenemos clases, así que tienes que recuperar energías.

—Gracias Tae, descansa.

Cuando recién se mudó a Seúl no tenía nada, hasta que conoció a Taehyung, aquel chico le ofreció quedarse en su departamento luego de que se conocieran, también le ayudó a conseguir ese trabajo en el que ganaba su sueldo, apenas le alcanzaba para sobrevivir, pero aún así le servía, gracias a que se hizo amigo de Taehyung, no tuvo que pagar ningún arriendo, aunque le ayudaba a pagar algunas cuentas a su mejor amigo.

•••

Nuevamente se quedó dormido, el reloj marcaban las siete con treinta minutos y sus clases eran a las ocho de la mañana, se levantó como pudo, se duchó, se vistió y salió rumbo a la Universidad, aveces odiaba tener a Taehyung a cargo de ser el despertador, pues este sabía que llegaba cansado del trabajo y para que descansara un poco más siempre lo despertaba después de que hiciera sus cosas, pero como hoy al igual que varias veces, a Tae se le había olvidado que Jungkook vivía bajo su mismo techo, siendo las ocho con treinta minutos Jungkook llegó más que apurado a su salón, se disculpó con su profesor por nuevamente faltar y este solo le hizo una seña para que entrara rápido.

Todo el mundo sabía en la posición en la que se encontraba Jungkook, era un chico becado que con sus notas y esfuerzo logró quedar en una de las Universidades más prestigiosas y caras de Seúl, el gobierno le pagaba solo la mitad de los estudios y la otra mitad el la pagaba con crédito, pero con todo lo que le pedían ahí tuvo que si o si encontrar algún trabajo, ya que su familia no podía costear todo, sus compañeros estaban de acuerdo en que Jungkook era un chico demasiado trabajador y demasiado estudioso, tenía dos trabajos y apenas le alcanzaba el tiempo para estudiar, aún así sus calificaciones eran perfectas, por eso es que se ganó la admiración de todos sus compañeros.