Chica Mal (Adaptada) "Jeon Jungkook"

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Narra Jungkook:

No puedo creerlo, supongo que ahora es definitivo, la he perdido.

Caminaba desconcertado hacia el internado, lo cerrarían finalmente en una semana, por lo que aún quedan internos dentro a los cuales aún no podían venir a recoger, todo debido a la inesperada noticia del cierre.

Iba camino a mi habitación, absorto en mis pensamientos, y con el único ruido de las voces de las chicas por los pasillos. Abrí la puerta de mi habitación con gran pesadez e inmediatamente vi la silueta de alguien en la ventana, esta se giró rápidamente al escuchar la puerta cerrarse.

Jennie: -oh! Por fin llegaste- dijo con una amplia sonrisa y con ese timbre de voz que tanto me molestaba.

Yo: -¿Que quieres Jennie? No estoy de humor- dije cruzando los brazos.

Jennie: -Jungkook- dijo acercándose- solo quiero que estemos bien, aún podemos vivir juntos- comenzó a poner sus manos en el broche de mi pantalón.

Yo: -ni lo pienses- dije apartándola con ambas manos- únicamente podría vivir con Claudia, lo siento Jennie, pero lo que hubo entre nosotros ya pasó, supéralo- dije dando media vuelta hacia la puerta.

Jennie: -Sabes que nunca la aceptará.

Yo: -¿cómo?- la miré.

Jennie: -tu padre, nunca aceptará que estés con ella, la aborrece, y ahora más por lo que pasó con tu madre.

Yo: -correré cualquier riesgo que haga falta, ahora lo tengo claro- me giré y salí de la habitación.

Estaba decidido, iría a por ella esta vez, quería intentarlo, aunque sea por última vez. Caminaba decido hacia la puerta principal, en busca de Claudia. De pronto, me paré en la puerta, preguntándome, cómo lograría encontrarla si no tenía ni la más remota idea de donde estaba, la única información que tenía era que estaría un tiempo en casa de Halima, pero tampoco sabía dónde vive.

Frustrado, me senté en las escaleras, con las manos en la cabeza, intentando descubrir la manera de por donde empezar, capaz con una ligera esperanza de que reciba cualquier pista que me ayudara a descubrir su paradero. Probablemente haya estado ahí sentado unas dos horas, suspiré, casi dándome por vencido, hasta que escuché de fondo a dos internos hablar, rápidamente capté el tema de la conversación y me levanté.

X: -Tio, ¿ya te enteraste de lo de la fiesta de mañana?

X: -Si tio, va a ser hostia, me han dicho que la fiesta va a reventar y que será a lo grande, habrá muchísimo alcohol, será mi oportunidad de follarmela.

X: -¿estás seguro? Claudia parece ser una chica difícil, lo tendrás complicado amigo.- sentí como se me helaba la sangre, ¿Claudia? ¿Ella dará la fiesta? Y ese gilipollas querría intentar algo con ella. Dispuesto a golpearlo, las manos se me cerraron en puños, pero sabía que así no sacaría la información que quería así que ya más tranquilo, y sin dudar ni un segundo, caminé directo hacia ellos.

Yo: -chicos, ¿de que fiesta hablaban? ¿Es una que hará Claudia? ¿Dónde es?- dije con cierto tono de desesperación, pero en parte era cierto, estaba desesperado, desesperado por encontrarla, temía que esta fuera la única oportunidad que tenga de encontrarla.

X: -¿Cómo? No hemos dicho nada de ninguna fiesta.

Yo: -No se hagan los que no saben, los escuché perfectamente hablar sobre la fiesta de este sábado, así que ya me pueden ir diciendo donde es.

X: -Ahora que no es nuestro instructor, y que el internado va a cerrar, no tenemos por qué darle ningún tipo de información- dijo desafiante.

Yo: -Puede ser, pero recordad que ahora que habéis salido de este internado, vuestros padres no tardarán mucho en querer buscaros otro, y...uy! ¿Que tenemos aquí?- dije mirando mi móvil- si es nada más y nada menos que el número de teléfono del internado de China, uno de los internados más estrictos, estoy seguro de que a vuestros padres les encantará la idea de mandaros ahí.- Vi como ambos pasaban saliva con dificultad. Sentí un pequeño cosquilleo de alegría, este comportamiento de chantajear me lo había pegado Claudia, estoy seguro.