I'm weak. (Dioxreader)

Cap 3

-Mi familia... -recordé a mi madre, explotada por el trabajo, a mi padre ardiendo- ya no... -sin quererlo se me escapó una lagrima de impotencia- no esta conmigo -continué sonriendo

Jonathan parecía apenado, me abrazó y yo correspondí sin sentimiento alguno, el vacio de pensar en mi familia real me inundaba de ira, pero esta se contrarestaba con el abrazo, cambie de tema, recordé a Erina:

-¿Me puedes hacer un favor?

-Claro -no lo dudo demasiado

-No abandones a Erina, eso duele mucho, por cierto, creo que debería irme

-Por supuesto, por aqui

Me dirigió por su mansion hasta la puerta, alli se despidió y yo me marché, pero sentía todo el rato una presencia, como si me observaran, pero por mucho que mirara la puerta estaba cerrada, ignore lo que quiera que pudiera ser y me marché a mi casa, desenrollando mis vendajes para que nadie notara el bulto de este bajo mi ropa, pero el de la cara era imposible.

Miré al pueblo, en la calle se veía la silueta de Diego enfadado, sabia lo que me esperaba, pero era inevitable, asi que tan solo me dirigí a él, en cuento estube frente a él me dio un puñetazo en el estomago, era mayor y mas fuerte que yo, asi que solo esperé el golpe con los ojos cerrados, pero este nunca llegó, en cambio una mano le había detenido, era el rubio de la mansion, Diego parecía conocerle porque le miró con miedo, nunca pude ver esa expresion en él:

-¿Tu la clavaste esos cristales? -dijo él

-D-Dio... Yo no -era imposible, alguien le llegaba a hacer tartamudear y probocaba indecision en él

-Solo una vez mas, ¿fuiste tu? -al ver que no respondia Dio me miró esperando que yo respondiera, tan solo pude asintir con mi cabeza, pero su mirada tambien me probocaba a mi tener miedo, tenía ira en esos ojos rojizos 

Al obtener mi afirmativa soltó el puño de mi hermanastro y, pareciendo dudar de lo que estaba haciendo, se dio la vuelta para irse, Diego, al no ver ninguna señal de parar me dio el puñetazo cuando menos me lo esperaba, eso y mis heridas me hicieron toser sangre, le miré pidiendo piedad con mi mirada, pero hartandome de todo esto le escupí mi sangre en la cara:

-Gilipollas -le tentaba para matarme- pienso volver a verte en el infierno