Chico Gotico, Emo y Suicida

XXIII

Días después.

David:

Sentía unos brazos en mi cuerpo, irradiando calor. Pero.. un calor muy amigable y dulce. De esos que disfrutas. Estoy tan cómodo aquí, que no quiero levantarme, pero un ruido irritante me lo impedía.

Abrí los párpados de mis ojos, y me senté en una cómoda cama. A sus lados, estaban mis dos hermosos Amores.

Me levanté, me bañé, prepare el desayuno y fui nuevamente a mí habitación.

-Lindos... Arriba. Hay que despertar-
Susurré mientras les acariciaba el cabello, sonriendo, por lo hermosos que se ven.

-No quiero levantarme..- me dijo Blue.

Suspiré. Me subí encima de Blue, apoyando mí trasero en su entrepierna. Moví mis caderas en círculos, y su amiguito se despertó.

-Tu amigo se acaba de despertar con pocas caricias..-

Blue abrió sus ojos y me miró. Se notaba un tanto enojado.

-Que atrevido... Niño malo. Los niños malos como tú, deben ser castigados.- susurró Blue en mí oreja. Yo solo le sonreí y me baje, para subirme sobre las piernas de Mike.

-Daddy... Blue quiere castigarme- dije, haciendo un puchero cuando Mike abrió sus ojos.

Mike se sentó, y me besó de forma apasionada. Extrañaba esos lindos y suaves labios sobre los míos.

Se levantó, cargándome. Enrede mis piernas en su espalda y mis brazos en su cuello.

-Pues.. te castigamos los dos, o ninguno.- susurró él en mí oído.

-T-tenemos que ir a la escuela. Llegaremos tarde... Hice el desayuno para que comamos rápido y nos vayamos ya.- Dije, tratando de que no me hagan nada.

-Bueno.. pero cuando vuelvan, recibirás tu castigo. ¿Si, mí gatito?-

-Si, Daddy...- respondí resoplando. Me baje de los brazos de Mike, y fuimos a la cocina. Nos sentamos y empezamos a desayunar.

Cuando Blue y yo terminamos, saludamos a Mike y nos fuimos rumbo al colegio. Tomados de la mano.

Al llegar, entramos y fuimos directo al salón. Como no había nadie, nos sentamos juntos.

El profesor de Literatura entra en el salón, y nos saluda respetuosamente.

-Buenos días, profesor.- dijimos al unísono.

Él se sentó en su lugar, y había empezado a revisar unos papeles.

Blue me abrazaba. Yo estaba acostado en su pecho.

-¿Cuándo tenías que irte?- pregunté susurrando, con miedo y tristeza a la vez.

-En una semana... Pero.. estoy dudando si irme o no.-

-¿Por qué lo dudas?-

-Porque no quiero verte mal. Quiero cuidarte todo el tiempo. Toda tu vida, quiero tenerte a mí lado...- me susurró en el oído. Yo me sonrrojé leve y lo abracé.

-Solo.. tendrías que hacer lo que haga feliz... Si ir a ese lugar es tu sueño, y vas a ser feliz, puedes ir. Yo no voy a negarte nada. Podré cuidarme solo, y Mike podrá cuidarme.-

Susurré cerca de su cuello lo mucho que lo amo. Acariciando sus cabellos de su nuca.

Él tomó mis caderas, acercándome a su cuerpo. Podía escuchar su corazón bombear en su pecho, relajando completamente mí ser.