¡IMPORTANTE!
He cambiado los nombres de los hermanos de Alfred, lo siento, Miki es ahora Bruno y Joan es Alex.Las farolas de la calle ya llevaban horas encendidas cuando Alfred se puso los vaqueros y la sudadera que casi se habían convertido en un uniforme. No tenia ganas de ir a trabajar, aquel fin de semana había sido genial, aunque al moreno a veces le costase permitir a la gente entrar en su vida, lo estaba haciendo poco a poco, especialmente con el español. Estaba avanzando con pies de plomo para ver si aquel chico en el que tanto confiaban sus amigos, era digno de pasar esa barrera, y tenia que admitir que el hecho de que sus hermanos se quedasen prendados de Raoul y preguntasen por el casi todos los días desde lo de Bruno, le había sacado una sonrisa de vez en cuando.
El día anterior se preocupó al recibir una llamada de Paula, la chica apenas llevaba una semana al cargo de la fábrica y todos seguían sin saber muy bien el por qué de aquel cambio, pero le había dicho que no le iban a necesitar aquella noche, y Alfred no sabia como tomarse aquello. Era la primera vez en casi el año que llevaba trabajando allí que le habían hecho un cambio como aquel. La chica le aseguró que no tenia que preocuparse y que fuese al día siguiente como estaba planeado, sin problemas, tranquilizandole, como si de alguna manera pudiese sentir que a él no le gustaban los cambios. No quiso pensarlo mas, así que cogió las llaves de la entrada, se colocó la mochila al hombro y rezó a todo lo que conocía por no cruzarse con ninguno de sus amigos por el camino.
Agoney estaba tirado en su nuevo sofá, en pijama y arropado hasta el cuello con su manta de Mickey, cambiando de canal cada 30 segundos aproximadamente, estaba haciendo tiempo para ver el concurso que tanto le gustaba, y mientras tanto no habia nada decente.
-No me creo que seas menos constante con la tele que con tu vida amorosa, increíble- se quejó su hermana, que aunque desde la cocina no le veía, podia escucharle.
-Eso ha sido un golpe bajo, hermanita - fingió sentirse ofendido mientras pulsaba el botón para cambiar una vez mas. Se hizo el silencio de nuevo hasta que el moreno volvió a hablar - ¿Donde está el chiquitín?
Miriam seguía cortando las verduras cuando una sonrisa involuntaria se formó en sus labios.
-¿Le echas de menos?
-Bueno, digamos que no me molesta tenerle por aquí - contestó mordiéndose el labio, consciente de que ambos sabían donde llevaba esa conversación. Y entonces Miriam apareció por la puerta, cuchillo en mano.
-Agoney - le llamó apuntándole con el mismo -, deja en paz al chico que me lo vas a matar de vergüenza cualquier día - ambos sonrieron -, ademas, tiene novio, y lo sabes.
-Oh, vamos Miri, que casi no le conozco - la chica iba a replicar pero su hermano la interrumpió -, pero todos sabemos que el novio es un gilipollas.
-¿El novio de quien es gilipollas? - Miriam casi se atraganta con su propia saliva al escuchar la voz de su amigo entrando al salón, Agoney en cambio empezó a reírse mirándole completamente perdido.
-El nuevo novio de Oliver - contesto antes de que el otro sospechase nada.
-¿Tu ex? - el moreno hizo un ruidito que se tomó como una afirmación -. Bueno, pues como el.
Los dos chicos se dedicaron una sonrisa antes de que el pequeño se adentrase en la cocina a soltar un par de bolsas que traía y ayudar a su amiga con la cena. Era una regla no escrita en aquella casa, que Agoney tenía prohibida la entrada a dicha estancia si no era para poner la mesa o lavar los platos, Raoul aprendió aquello por las malas, después de que Agoney intentase hacerle unas tortitas, pues le escucho decirle a Miriam que eran sus favoritas, para desayunar y casi quema la casa. Otra prueba de ello fueron las palomitas cruelmente achicharradas en su primera noche de pelis, le costó lavar la camiseta de deadpool tres veces para quitar el olor a quemado. Así que si, Agoney tenia vetada cualquier interacción con el tema culinario y aquello era algo en lo que ninguno de los tres estaba en desacuerdo.
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fernweh | ragoney
FanfictionRaoul nunca ha tenido muy claro dónde pertenece, cómo o con quién, hasta que hace un año conoció un mundo nuevo. Miriam, una estudiante de bellas artes alemana, pone su vida patas arriba. Ahora le toca a él, empieza su ultimo año de carrera y ha co...