CAPITULO 13 POV. FABIO 4 de agosto 00:34 a.m.

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EN UN MUNDO LLENO DE MENTIRAS, LA BOCA QUE SE ATREVE A DECIR VERDADES SE CONVIERTE EN EL ARMA MÁS PERSEGUIDA




Al tercer tono decidí coger el teléfono con fastidio al comprobar en la pantalla el emisor de la llamada. No había podido dormir nada sabiendo que Gabriel me había desobedecido y se había lanzado a las calles con el resto del pueblo a buscar a su madre.

<< - ¿Qué quieres? – contesto con la voz más fría que puedo regalarle.

- Es la tercera vez que te llamo Fabio, ¿Qué pasa contigo? – su tono era de angustia.

- Supuse que cuando no te contestaba, ya te habrías dado cuenta de que no quiero hablarte.

- No me quieras joder Fabio De Luca... ¿Se puede saber por qué no estás buscando a Erin como los demás? ¡Todas las miradas se van a dirigir a ti si sigues haciendo el idiota!

- No me cabrees – sonreí con ironía – ya tengo a ese detective pegado a mi espalda, no necesito hacer nada para que se fijen a mi... y supongo que sabrás a quien arrastraré conmigo... ¿verdad que sí?

- No te atreverás...

- No quieras ponerme a prueba... tú lo jodiste todo... ¡déjame en paz!>>




POV. ÁNGEL

4 DE AGOSTO 02:05 A.M.



Todo era silencio a mi alrededor en aquel calabozo solitario, sin embargo, todos mis pensamientos se agolpaban en mi cabeza con un ruido ensordecedor. Hacía un buen rato que nadie me vigilaba, no podía dormir, no podía pensar. La humedad y el frío se habían apoderado de mi cuerpo convirtiéndose en mis únicos compañeros.

Entre todos mis pensamientos, existía uno que resaltaba por encima de los demás, ella. Lo que estaba ocurriendo en mi vida giraba en torno a su presencia. No sabía qué podía sentir, ni qué debía pensar. Quizás lo más prudente era que me dejaran aquí encerrado. Por fin, acercándose por el oscuro pasillo que llega a los sótanos donde me encontraba, unos pasos me devolvieron al mundo real.

- Acompáñeme Señor Tarbert – dijo un policía abriendo la reja de mi celda – acaba de llegar su abogado.

Me levanté de aquella colchoneta mohosa como un resorte y seguí al funcionario a una sala un piso más arriba.

Rafael me esperaba tras la puerta de una habitación con una cámara al fondo, y el policía se quedó de pie detrás de mí. Abracé a mi hermano, su semblante era nervioso pero con seguridad. Llevaba un maletín en su mano izquierda que había dejado descansar sobre una pequeña mesa en el centro de la sala. Su corbata caía floja, lo que me dio a entender que ha venido a toda velocidad en cuanto recibió mi llamada. Todas las preguntas que debieron bombardearle durante el viaje no se hicieron esperar.

- Ángel, ¿por qué estás aquí? ¿Qué has hecho para que sospechen de ti? ¿Y qué tienes tú que ver con Erin Marino? Tengo entendido que desapareció el día que llegamos a Luss, ¿qué está pasando?

LUSS: EL LÍMITE DE LA VERDADWhere stories live. Discover now