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Nos encontrábamos todos en la cafetería de la escuela, todos callados por alguna razón, y siendo honesto me sentía incomodo, y podría jurar que el chico a mi lado estaba igual

-oye Bon- con eso todos voltearon a verme- te gusta mucho el chocolate ¿verdad?

-algo ¿por que?- ¡¿que por que?! Solo faltaba que pidiera chocolate derretido solo, dos pasteles de chocolate, un licuado de chocolate, un plátano bañado en chocolate y para "postre" 2 chocolates en barra

-ammm ¿una corazonada? - y por fin hubo un ruido en aquella mesa, todos reían dejando confundido al peli-turquesa

Y como si con eso fuera el pase de bienvenida todos reían bueno... Casi todos, a excepción de ambos osos, que se veían incómodos por la mirada de la amiga de Smith como era....  Como sea

- Bonnie - hablo el oji verde jalando de mi manga para que le hiciera caso- come un poco- dijo ofreciendo me de su barra de chocolate

-no puedo comer mucho dulce pequeño, solo lo hago cuando estoy nervioso

- o vamos solo un poquito - comento en puchero

-pero...-me interrumpió

-vamos y te doy una recompensa - ¿eso es un chantaje? ¿o un soborno?

No dije mas solo a sentí esperando que cortara un trozo  pero eso no paso, si no que ... El acerco la barra cerca de mi boca y con un "ahhhh" me dio a entender lo que quería, mi rostro se calentó de inmediato, y es que solo por un instante llegue a pensar que ese gesto de su parte era completamente lindo

-no, yo......- dios esto es vergonzoso

- vamos Bonnie, solo esta mordidita y ya tendrás una recompensa

Dios si ponía ese puchero con los ojos acuosos intentando no llorar era inevitable negarme
Poco a poco me acerque a la barra y pude ver su sonrisa cuando vio su capricho ser cumplido, y sin mas di un pequeño mordisco a la barra, sentía como mi cara ardía cada día mas, y mas cuando note que su amiga rubia tomo foto de cuando mordi, pero no solo ella ¡chica también! Esto era tan vergonzoso

-bien- exclamo Bon feliz - ahora tu recompenza- y antes de que dijera algo beso mi mejilla, haciendo que mi sonrojo se hiciera mucho mas grande, y por solo un segundo llegar a desear que el beso fuera en otro lugar

AcosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora