Irresistible. || BakuTodo.

1. Problemas. [EDITADO]

Llegó la hora de el almuerzo y todos los alumnos se dirigían a la cafetería para comer algo. Todoroki se encontraba en una mesa de este lugar comiendo tranquilamente un plato de una soba frio con el que podía darse el gusto y calmarse, al menos por un rato. Aunque no duraría demasiado.

—¡Buenos días, Todoroki-Kun! ¿Qué hace?—Preguntó el joven Midoriya, que había llegado junto con su bandeja llena de deliciosos brocolis. Se sentó a lado de su amigo colocando su comida sobre la mesa.

—Estoy comiendo, Midoriya— Contestó serio a su obvia pregunta. Regresó a su comida para volver a tener su paz, pero esta vez con un amigo lo que no le molestaba. Por ahora.

—Hola Todoroki —Tsuyu se acercó viendo ese asiento vacío y se sentó en este que estaba del otro lado de Shoto— ¿Puedo comer con ustedes?

—Pero- —A pesar de la pregunta, Izuku tenía otros planes. Quería comer con Todoroki, a solas.

—¡Gracias!— Colocó su bandeja en el espacio libre junto al bicolor para sentarse a su lado— ¿Qué es eso?— La chica de cabellos verdes dejó ver su larga lengua con la que robó un poco de la comida del chico, arruinando su plato de soba por completo.

—Ya no tengo hambre, compermiso— Aquél se levantó de la banca sin llevarse la comida, pues había quedado toda ensalivada.

Fue caminando esperando ir a su habitación de inmediato.

—Hola.. — El de mecha negra caminó hacía Todoroki bastante decidido, y lo saludó con un tono bastante coqueto, este retrocedió un poco quedando recargado en la pared de la cafetería. Estaba encerrado por el rubio.

—Denki, ¿Puedes apartarte, por favor?— Shoto, a pesar de tener a su salón hechizado por su inevitable encanto, mantenía su postura e imagen, por lo que no empujaría ni gritaría a nadie como lo haría Bakugo.

—No —Respondió tal cual, mostrando una gran sonrisa adormilada, pintada en su rostro mientras miraba a Todoroki de pies a cabeza, parecía que con tan solo verlo podía desnudarlo por completo. No se le resistía.

—Si me disculpas, tengo que irme — Todoroki salió de ahi, a paso apurado. Suplicaba que pudiera llegar a un lejano lugar sin otro encuentro, pero logró toparse con alguien más, para su mala suerte. Sintió un alivio bastante grande al ver que era otro rubio, su rubio, Bakugo, quien era en el que podía confiar.

—¿Qué pasa mitad mitad? ¿No te dejan en paz? —Preguntó Katsuki burlesco, Shoto no encontraba la gracía con respecto a las preguntas, no era un chiste para el.

—Todo está bien, Bakugo —

—Si, claro, estan locos por mi número dos, ¿Cómo no voy a jodido saber? — Alardeo el de ojos rojos busando pelea, como siempre.

Shoto no responió nada más y simplemente decidió abandonarlo en la cafetería para poder calmarse un poco.

Bakugo bufó viendolo irse. Él era guapo, ¿Verdad? No había duda de que el rubio era bastante atractivo, con buen cuerpo y su aura ruda ayudaba con dar la buena imagen que brindaba su físico. Lo que faltaba era su buen temperamento y caracter más pasivo, pero aún con eso, ¿Quién no querría salir con el?

No lo pensaría más, era hora de ir a clases.

Se quedó quieto justo después de oir la campana, vió como todos sus molestos compaleros se dirigían a su salón de clases, por ende, el también debería.

Salió de la cafetería para después ir hasta su aula, donde Aizawa dormía esperando a todos los alumnos. Pero lo primero que vio fue a Todoroki, quien leía un libro al ser el primero en llegar.

Lo vió por un momento, para después hechar sus brazo hacía atrás y caminar determinado a su pupitre. También se puso atento a sus compañeros que pasaban por la puerta, sin antes hecharle un ojo a la persona de el momento.

—Esté sera un proyecto en parej- — El adormilado maestro fue interrumpido por uno de sus tantos alumnos, quien sin escuchar las indicaciones completas, ya se adelantaba más de lo que debería.

—¡Yo voy con Todoroki!— Exigió Mina, apuntando a el mencionado con una sonrisa. Este abrió los ojos como platos sorprendiendose por ese grito, haciendolo soltar su libro por el saltito que pegó. Se acomodó un poco incomodo para regresar a su librito, escondiendose un poco en el.

—¡Pero yo iba con Todoroki-Kun! — Exclamó también el peliverde.

Una disputa se formo en el aula, todos gritaban y discutian sobre quien de ellos estaria con su compañero más guapo, Todoroki, y este obviamente sentía algo de pena. Se avergonzó intentando enterrarse más en las paginas de su lectura.

Bakugo lo miraba divertido.

—Silencio —Aizawa llamó la atención de todos en el lugar— Todoroki, vas con Bakugou, los demás, el entrenamiento se adelantará, igual, no importa — Ordenó señalando la puerta con pereza, tenía que poner algún castigo, de todas formas sería lo mismo de cada día.

El rubio se quejo en voz baja, no lo dejaría de abrumar con el problema de aquello que sucedió durante algún entrenamiento, así que solo por pensar en eso, le herbía la sangre. Se deslizó un poco hacía abajo en su pupitre, con una expresión de desagrado.

No duraría mucho.

-—Se que no quieres trabajar conmigo, pero no haré todo yo, además, no podría trabajar con alguien que no seas tú —Todoroki apareció a su lado de repente, haciendolo exaltarse un poco. Se reincorporó para responderle.

—Claro, si no auyento a los estúpidos imbéciles te van a querer coger como perros —Tomó su mochila y se largo de el salon, ya que no harían nada ahí. Todoroki lo miró irse sin darse cuenta que sin querer había sonreído con aquel comentario.

—¡Qué bonita es tu sonrisa Todoroki! — Uraraka fue rápidamente hasta donde estaba su compalero y sacó su celular con rapides para tomarse una selfie con el. Varios alumnos los escucharon y rapido los rodearon a el estudiante y a la chica, impidiendo que pudiera ver a Bakugou irse.
Esto borro la sonrisa en sus labios, se levantó de su asiento e intentó ver a Katsuki, cosa que no logro, el ya se había marchado. ¿Pero porqué lo hizo? Fue un impulso, no importa.

—Con permiso —Todoroki salió de la emboscada y se fue de el aula bastante abrumado, era verdad que sin el runio no podía hacer absolutamente nada, le era imposible. Se retiró antes de que a algún alumno se le ocurriera ir tras el y caminó a su habitación cansado.

¿Cómo iba a separarse de sus compañeros? Todos estan literalmente dementes. Shoto tenía que terminar su parte de el proyecto, pero no podía por la paranoía de que algún alumno llegara literalmente de la nada.

—¡Oye Todoroki! —Yaoyorozu iba llegando con el mencionado, apenas iba a entrar a su cuarto, donde creyó tener privacidad.

—Hola, ¿Qué pasa?—

—Pues.. Te quería invitar a una fiesta que haremos el sabado, todos van a ir, incluso Kirishima convencio a Bakugou de asistir —La de pelo negro extendio la invitación de aquella fiesta con sus mejillas adornadas de un color rosado.

—Lo pensaré, gracias por la invitación —Shoto se despidió y entró tranquilamente, ya que se encontraba a solo unos pasos de su habitación.
No creía que una buena idea asistir, pero, algo le decía que no tendría problema si ese alguien asistía también.

Momo pensaba bastante contenta, no olviden que a esta también le atraía Todoroki, sin embargo no se portaba intensa. Algunos alumnos rumoran que la chica estaba a los pies de Shoto hace ya un tiempo atrás.

¿Será esa una pista?

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A.