Prólogo

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Era hora de el entrenamiento, ya todos se encontraban en el, excepto 2 personas.
Todoroki Shoto y Katsuki Bakugo, quienes estaban peleando en algún pasillo de la academia.

—¡NO ME IMPORTA UNA PUTA MIERDA! ¡POR TU CULPA LLEGARE TARDE A EL MALDITO ENTRENAMIENTO!— El irasible Bakugo comenzó a caminar a los vestuarios furioso, sentimiento que expresaba su manera de dar aquellos pisotones.
Mientras, Todoroki lo seguía de manera tranquila.

Ambos tenían sus diferencias.
Como lados opuestos.

Luego de unos minutos, finalmente llegaron a los vestuarios para empezar a cambiarse de ropa.
Durante esto, 2 de sus compañeros charlaban agotados.

—Uff.. — Suspiró la castaña— Si esta siendo difícil esta vez.. — Luego, Uraraka paró un rato para hablar con su amigo peliverde.

—Tienes razón.. — Coincidió mientras jadeaba debido al cansancio por aquel duro entrenamiento.
Podría no ser necesario una estrategia en sí, pero había mucho que recorrer lo que lo hacía tedioso.

Todos descanzaban un poco después de la primera etapa del juego. Esto logró bajar las defensas de los alumnos lo suficiente, por lo que agotados solo se dedicaron a cubrir sus necesidades.

De pronto, un humo color blanquecino de alta densidad se había esparcido por el sitio hasta llegar a las narices de todos los jovenes, haciéndo que empezaran a sentir toda clase de sintomas demostrando un fuerte malestar.

—¿Qué..- es ese olor?— Preguntó Kirishima con una odiosa dificultad respiratoria que se hacía presente en él mientras empezaba a tambalearse un poco hacia los lados.
Sus piernas eran como si sus huesos hubiesen desaparecido.

Un sonido retumbó en la cabeza de los chicos.
Uno de ellos pareció no resistir por mucho más.

—¡M-Momo! — Gritó Uraraka aterrada, quien también estaba al borde del colapso.

Comenzó una sucesión de golpes extremadamente fuertes.
Empezaron a caer uno a uno al no soportar la rara sensación en sus cuerpos.
Además, el olor no era del todo agradable al olfato.

La sustancia había cubierto a todos con su abrazadora masa gaseosa inesperadamente.
Algún componente había conseguido que todos y cada uno de los alumnos experimentaran una serie de malestados como mareos y náuseas, hasta llegar al inevitable desmayo.

Pasaron unos cuantos minutos y el humo se había desvanecido en el aire por completo.
Los afectados fueron despertando a medida que aquel efecto desaparecía.

—¿Qué.. pasó? —Preguntó Denki sobando su cabeza provocando que sus cabellos se enredaran un poco.

Pero no nos olvidemos de ciertos chicos ausentes y desinformados.

Todoroki había llegado primero ya que, valga la redundancia, había terminado primero, su traje no era complicado, más el de Bakugo lo era un poco.

Se dirigió hacia donde se encontraban todos creyendo que iban a entrenar, como debió ser, sin embargo se encontró con sus compañeros que aún estaban recuperandose de su reciente desmayo.

El bicolor obvservó como todos intentaban levantarse sin exito.
Los de la clase pusieron sus miradas en el chico y se levantaron de inmediato olvidandose del dolor como si nada.

—¿Ocurrió algo?— El heterocromático vió como sus rostros se tornaban de un rosado leve, sin excepciones.
Era extraño el comportamiento que habían adoptado en su ausencía. Sin duda para levantar cejas.

Siemrpe creyó que sus compañeros eran un poco desbocados, pero era preocupante verlos a todos en el suelo, con dolores aparentemente fuertes, y que en un momento parecieran estar enteramente a la perfección.

Irresistible. || BakuTodo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora