"La bailarina vecina
recorre mi techo en puntillas
y le hace cosquillas de esquina en esquina
¿Sabrá algo de mi la inquilina?"
Tap... tap ... tap ...tap
Ahí está de nuevo.
Tap...tap.....tap
Ya llego a su casa. Ese era uno de mis momentos favoritos del día. Cuando escuchaba sus pasos en mi cielo. De cierta manera era chistoso pensar que ella viviera en mi cielo, que ella era un ángel. Pero eso es ella para mi, mi precioso ángel.
Ella es mi vecina. Vivía justamente en el departamento arriba del mío desde hace dos años. Y desde la misma cantidad de tiempo estoy prendada de ella pero jamás he tenido el valor necesario para hablarle. Si, soy una cobarde, quien lo diría de mí, la gran Son Chaeyoung tiene miedo de hablarle a una mujer. Pero cada vez que la veo en las escaleras o en la calle me paralizo como una cobarde.
Ella es Myoui Mina ¿Cómo lo sé? Ella es una bailarina de ballet del teatro de la ciudad.
Más de una vez he ido a ese lugar solo a verla. Ella es realmente preciosa, tiene más gracia que todas esas bailarinas que la rodean, a pesar que es pequeña resalta entre todas, ante mis ojos solo existe ella.
Veo el reloj en la pared, las siete de la noche. Ella empezara a ensayar. Me recuesto en el suelo viendo hacia el techo. Escuchando sus pasos como se desplazan por el techo puedo imaginármela realizando esos delicados pasos que solo ella logra a la perfección, haciendo esas vueltas tan majestuosas como solo ella es capaz. Atrapando mi corazón una y otra vez. ¿Sabrá algo de mí? ¿Me habrá notado alguna vez? No lo creo. Ella no tendría por qué fijarse en mí. Ella es un cisne majestuoso.
Cuando el reloj de la pared me indico que eran las ocho de la noche escuché sus pasos, ya no eran pasos de danza pero eran igual de gráciles, igual de perfectos, hacia el baño y 20 minutos después de regreso.
Escucho sus pasos apagarse, ya está en la cama.
Salgo de mi departamento y bajo las escaleras hacia la calle. Cruzo la calle para sentarme y estar un rato con mi amiga Dahyun, ella es pianista y trabaja en el teatro. Ella me consigue las entradas para verla.
Nos sentamos un rato en el cobertizo de su edificio viendo el cielo, yo por qué no tengo nada mejor que hacer y ella, bueno ella espera a su esposa, una bailarina llamada Momo que tambien trabaja en el teatro.
Hablamos un rato de cosas sin sentido. Cuando levanto la mirada como por instinto la dirijo a su ventana y veo que la ha dejado abierta. Puede ser que se le haya olvidado cerrarla.
-¿Cuándo le hablaras?- la voz de Dahyun me saca de mis pensamientos.
-¿A quién?- intento hacerme la tonta, pero de una forma u otra jamás he podido engañar a la coreana , es como si pudiera leer mi mente.
-No te hagas, no soy ninguna tonta. Estabas viendo hacia la ventana de Mina. Sé que es a ella a la que vas a ver al teatro.
-¿Y por qué según tu Señora sabelotodo debería hablarle?
-Porque estas enamorada de ella. – Gemí en mi interior, ¿Era tan obvio?
-Si, eres obvia- ¿Cómo lo supo? Bueno, eso es lo de menos. - Y bien, cuando le vas a decir que mueres por ella desde....- dejo la frase incompleta para que yo lo dijera. No quería decirle que tenía dos años tirándome en el suelo de mi departamento solo para oír sus pasos. No quería parecer patética ante ella.
-Dos años- lo dije tan suave como pude, pero lastimosamente ella me oyó.
-¡Oh! Bien, dos años. Pues, ya es momento ¿No crees?
