La oscuridad

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Por: Alexis Hernandez

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Como aquella vez, en la bañera el agua cubre mi cuerpo hasta los hombros, el calor que emana del liquido hace que emerja un poco de vapor.
Mientras tanto yo estoy inerte y pensativo al observar en la ventana a la imponente luna, tan hermosa y elegante como siempre; antes amaba a este astro y a la oscuridad que la acompañaba en esas pacificas y frías noches, eran mía íntimas amigas que sabían todos mi secretos y esperanzas; aun sigo preguntándome por que me hizo tal atrocidad, habré caído de su gracia, o simplemente me eligió para desatar su furia contenida, aquel odio a la humanidad que la ignoro y temió por las verdades y crímenes que presencio a través de los miles de años, o tal vez la humanidad es cruel y despiadada con sus semejantes, y esa noche aquella maldad llegó a mi.
La infinita noche cubría cada esquina de las calles lúgubres y desgastadas, para guiarme solo hay una serie de tenues luces naranjas, los arboles se mueven de lado a lado gracias a la suave brisa de aire, parece que es una mano que toca y desliza sus dedos en mi mejilla pálida y blanca, son como los dedos de aquella persona que ahora es un fantasma en mi mente; aun la recuedo, su cabello castaño y lacio, sus ojos verdes intensos, la delgadez de su cuerpo y su cálida personalidad, pero también recuerdo el día en que murió, no hubo una despedida a apropiada, jamas llegue a expresarle el amor que realmente sentía por ella, al ver su cuerpo sin vida hizo que ya no volviera sentir dolor o amor por otro ser.

Aun seguía caminado sin rumbo, dando tropezones con las grietas que cubren el suelo, me detuve cuando aquella silueta llamo mi atención, estaba a unos metros de mi, era alto y fornido, mi corazón se acelero cuando dio un paso hacia delante, me veía fijamente, decidí hacer lo contrario a lo que el hizo, así que yo di un paso hacia atrás, el insiste y de nuevo da otro paso. Esa brisa de aire se vuelve mas fría y siniestra cuando veo que de su bolsillo emerge algo, es largo y cuando la luz lo ilumina hay un resplandor, me doy cuenta de que es un cuchillo su tiene un aterrador propósito. Me quedo perplejo ante la actitud de aquel hombre, el tiempo parece detenerse cuando comienza a correr hacia mi, no se que hacer, lo mejor fue que comenzará a correr hacia la otra dirección, mi respiración se acelera, siento la sangre fluir hacia mi cabeza, también algo que choca contra mis costillas, tengo miedo, algo que no había tenido en mucho tiempo.
Al mirar hacia atrás, el hombre alza su cuchillo y deja escapar unos gemidos iguales a los de un animal, la descarga de adrenalina va disminuyendo y con esto mis piernas se debilitan, ya no podía respirar ni continuar con esa persecución. Las calles se van volviendo más largas, y no había prestado la suficiente atención para dar e cuenta de que había un auto color azul y negro; miro hacia todas direcciones para darme cuenta de que ya no estaba aquel hombre. Así que me recuesto en el suelo y me arrastró para ocultarme bajo el auto, con mis manos tapó mi boca y cierro mis ojos cuando escucho unos pasos, parece que cojea de una pierna, y aun así fue lo suficientemente veloz para alcanzarme. Aun gime y grita como un demente, tal vez lo era, lágrimas recorren mi mejilla, estaba tan desesperado que yo también quería gritar.
Al final parecía que se había alejado, fu un error tan catastrófico, ya que cuando salí del auto, aquel hombre estaba parado, lo primero que hizo fue sonreír, y después hubo un grito gutural, salto hacia mi, su boca desprendía un asqueroso y putrefacto olor, parecía que un animal había muerto en su interior, sus dientes estaban torcidos y de color amarillo, sin dudas era un sujeto desagradable y tenebroso; en esos momentos era algo seguro, moriría. Sus ojos enormes y desviados me observaban fijamente mientras que sus manos recorrían mi cuello, cuando estaba a punto de dejarme ir, parecía que había alguien mas a lo lejos, una mujer de rojo, que me señalaba con sus dedos largos y huesudos, tal vez era un delirio mio, los que son provocados a una persona antes de morir. Preferí mirara al otro y ahí estaba mi ultima esperanza, una piedra.
Con las pocas fuerzas que tuve en esos momentos la tome entre mis dedos, y al final la estrelle contra su cabeza. Parecía que el hombre había muerto, su cuerpo fornido estaba tirado en el suelo, la sangre fluía de su cabeza, tarde un poco en recuperar me cuando decidí ir con la policía; había pasado casi una hora cuando volvieron, la sorpresa mas grande fue que aquel cadáver ya no estaba, y solo había un charco de sangre, jamas murió.
Y de ahí mi mas grande preocupación, cuando regrese a mi casa me introduje en el agua caliente, y llore toda la noche. Actualmente sigo esperando lo que se que sucederá, el volverá a terminar su trabajo, y de lo que estoy seguro es que  yo lo matare o el a mi, pero al menos estaré preparado para lo que viene.

 Actualmente sigo esperando lo que se que sucederá, el volverá a terminar su trabajo, y de lo que estoy seguro es que  yo lo matare o el a mi, pero al menos estaré preparado para lo que viene

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⏰ Última actualización: May 01, 2019 ⏰

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