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Beso



-Me gustas mucho Daehwi.

El corazón de Dongho se detuvo, no sabía si salir y arruinar todo lo que pasaría afuera o esperar que salgan ellos primero.

La escena tan incomoda que estaba presenciando Daehwi era más de lo que podía soportar, hace un día lloraba por que la persona que creía que le estaba empezando a gustar, resultó ser la mierda que pensó. Y ahora su "amigo"se le confesaba. ¿Por que no podía ser un trainee normal?

-Y-yo- Dongho podía escuchar la respiración entrecortada del menor, ¿Acaso estaba entrando en un ataque de pánico? Lo que pudo conocer del más pequeño es que se podía nervioso muy fácilmente y pedía llegar a tener un ataque de pánico en una situación muy incomoda.

-¿Estas bien? Te estás poniendo muy rojo- Fue suficiente para el CEO.

Abrió la puerta y dejó helados a los dos trainees, ahora Daehwi se quería desmayar, ¿Por qué le pasaban esas cosas?. Por otro lado Samuel quería que la tierra lo tragase, su CEO, había escuchado todo.

Sin decir ni una palabra tomo del brazo al menor y se llevo del baño, el segundo trainee se quedó confundido por aquella caótica situación. Dongho sin ningún cuidado cargó al contrario, apoyandolo en sus hombros ya que se resistía a caminar con él.

Daehwi dejó de patalear cuando llegaron al estacionamiento, su cara se torno de un color rosa, tenía miedo de que podía pasar. El mayor tampoco sabía que iba a pasar, pero necesitaba llevárselo de ese lugar.

El más grande metió rudamente al contrario en su auto, este solo se dejó hacer, no podía hacer nada más que acatar las ordenes. Cuando salieron de la empresa, ninguno de los dos hablaba, solo se escuchaban sus respiraciones.

Dongho tensaba su mandíbula y su respiración era irregular, mientras que el otro solo bufaba de vez en cuando y se limitaba mirar por la ventana. Muchas preguntas rodaban en la cabeza de ambos pero ninguno se atrevía a decir algo.

Habrían pasado al rededor de quince minutos cuando el mayor estaciono el carro fuera de una rústica, la fachada era de piedra, tenía un pequeño camino de flores, cualquier diría que era la casa de medio mundo menos del poderoso CEO.

-Baja- La voz de Dongho sonó más gruesa de lo que planeo.

El menor acató las ordenes, el otro puso la clave para poder entrar, le abrió la puerta y ambos entraron.

-Wow, ¿Está es tu casa?- Daehwi preguntó con un poco de emoción en su voz, pero ¿Quien no? era una casa regular, tenía todo lo necesario para una sola persona, estaba tapizada de un papel que se asemejaba a la madera, era cálida y tenía un hermoso jardín.

-Si... sientate- El mayor se sentó en una sillón para dos personas invitando al contrario a hacer lo mismo.

-¿Por qué me trajiste aquí? - Dijo tratado de sonar tranquilo.

-Necesitamos hablar- Dongho tenía el rostro sin afeitar de algunos días y lo haces ver más varonil, lo cual ponía nervioso al contrario.

-Ya tiene la canción ¿Que más necesitas de mi?- No había pizca de delicadeza en su tono de voz.

-¿Crees que solo te necesita por eso?¿Que solo pasaba tiempo contigo por eso?- Daehwi bufó, su rabia empezaba a crecer.

-Si, ¿Para que más gastarías tu preciado tiempo en un niñito como yo? Podías usar ese tiempo cogiendote a tu secretaria- Escupió con molestia, el respeto se fue yendo en sus palabras. 

INEFABLE (Donghwi, Ongniel, Minhwan, Winkdeep) [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora