Un problema de...¿altura?

pequeño, gran problema...

Quizás suene extraño pero lo primero que noto de Steve cuando le conoció era la diferencia de altura.

Era tan alto que aun cuando se paraba de puntitas no alcanzaba a verle a los ojos.

Y eso parecía divertirle al idiota.

Pues le echaba en cara siempre que Tony no podía alcanzar los lugares altos, como por ejemplo los estantes de la cocina.

Fue quizás aquella mañana que se dio cuenta del gran problema que tenía.

Estaba crudo y hambriento, necesitaba una taza de café y una dona, pero ese maldito de Clint le había vuelto a cambiar de lugar ambos, según él le divertía verle saltar para tratar de alcanzar ambos.

Molesto iba a ir a comprar ambos, cuando un enorme cuerpo le apreso contra el mesón de la cocina.

Podía sentir el sudoroso cuerpo de Steve pegarse a su espalda.

Que buen día eligió para usar esa camisa tan delgada.

Los músculos de Steve se notaban demasiado, el desgraciado no traía camisa, solo una toalla.

-esto es lo que buscabas-

Aquella pregunta le pareció tan compleja, pues al darse vuelta se encontró con los músculos de Steve.

Su amplio pecho se movía cuando este respiraba.

-aja...gracias-

Steve le sonrió y dijo algo de necesitar una ducha.

Él no podía hablar en ese momento, solo tomo sus cosas y corrió al taller.

Desayuno y tomo una siesta, sin poder sacar esa imagen de su cabeza.

Imagen que por cierto no desapareció, en cambio empeoro con las semanas.

Se comenzó a obsesionar con Steve y su gran altura.

Acrofilia, o algo así había mencionado Nat cuando se lo comento.

Al principio temió que ella se burlara o le contara a los demás, luego se dio cuenta que ambos tenían el mismo deseo sexual.

James era más alto que ella, y por confesión de esta, aquel detalle era de increíble ayuda en la cama.

No solo porque él podía someterla y cargarla, para ella era igual de excitante someterlo a él.

Usar todos sus trucos de espía contra el soldado siendo este más grande.

Aquello empeoro todo para Tony, imaginado a Steve en casi todos los escenarios posibles.

Su mayor fantasía era la de aquel día, con Steve follandolo contra el mesón, él no podía escapar y solo miraba el pecho de Steve mientras este le penetraba.

Era obvio que no sucedería, pero nada le impedía soñar.

Y repetir el video de seguridad de aquella mañana.

Viendo el rostro tranquilo de Steve, y la diferencia de alturas entre ambos.

Pero todo quedaría ahí, Steve tenía una novia, Sharon.

Los había visto juntos, riendo y hablando, parecían muy unidos.

Cosa que le daba celos.

Aun así, se mantuvo lejos, al menos tenía su amistad y con eso se conformaba.

El problema es que Steve insistía en ayudarle.

Se aparecía en su taller para cargar objetos pesados, le invitaba a ir a correr o a entrenar, en la comida trataba de llamar su atención.