Todos llegamos a la vida de algunas personas por equivocación, en ocasiones, a la vida de las personas correctas. Sin darte cuenta tu mundo empieza a cambiar, todo se vuelve mágico y encantador, aun cuando tu corazón se siente como un día de invierno, frio, pero acogedor.
Kim Jongin, el bailarín, que aunque apenas llevaba unos meses allí, ya había llevado trofeos y medallas al colegio, "un prodigio", como solían decir los jurados. Ante los ojos de todos era el chico playboy. Tenía el cabello oscuro y desarreglado, con un tono de piel que hacia el contraste perfecto. Kai, como todos lo conocían, rechazaba a chicas por montones, lo que lo hacía más irresistible. Pero solo hacía falta ser un poco observador, para notar esa manera de mirar a Byun Baekhyun. Quien se encontraba en el escenario del colegio, cantando y tocando el piano, no reconocía la canción, pues si no fuera que el castaño la interpretaba, quizás nunca la hubiera tomado en cuenta.
Kim Jongin, se encontraba enamorado de ese pequeño chico desde que por casualidad habían chocado, y aunque él estaba molesto por ello no pudo evitar que su mundo cayera a pedazos cuando vio esa dulce y tímida sonrisa- lo siento- artículo, sacándolo de su ensoñación, para después continuar con su camino, sin darse cuenta del remolino de emociones que dejó en el pelinegro. Quien después de ese día, supo que el castaño era un prodigio para la escuela, al igual que él, con la excepción que lo era en canto. No existe día que no fuera a cada uno de sus recitales, y se quedara después de sus ensayos para poder escucharlo al menos un momento, o eso fue hasta que llegaron las vacaciones.
[El día de la fiesta]
-Oh Sehun, en Seúl, quien lo diría y encima me llama para invitarme a una fiesta, en luna llena- se escuchó un gruñido por la otra línea- quien eres y que hiciste con mi mejor amigo- dijo burlón
-Sabes bien la razón de por qué estoy aquí, además será en la tarde no hay problema, así que preguntaré otra vez ¿Vas a ir o no, Kim?- empezó a reír, el nombrado
-No, no iré-
-Bueno, mucho mejor, porque un pequeño chico de sonrisa angelical irá con nosotros y su novio o crush, el punto es que... ¿Baekhyun? sip, ese me dijo que era su nombre- la risa del bronceado cesó
-No iré, punto- y colgó -¿Quién se cree él para meter a Baek en esto?- gruñó mientras buscaba un atuendo para la ocasión, una camisa negra, pantalones del mismo color y un abrigo azul, sutil, y vamos era Kim Jongin, se veía genial, aunque probablemente él ni lo notaria, pero al menos podría verlo, y es que desde que empezaron las vacaciones de invierno no lo había visto.
Tomó el bus y luego un taxi, para llegar a la dirección que le proporcionó su amigo -Necesito un auto- murmuró al ver como Baek bajaba del auto del chico alto y torpe, notó, lo cual le hizo reír, hasta que divisó a Sehun y a un chico de cabello color caramelo, Luhan, sabía quién era, puesto que aún recordaba como los tres jugaban cuando niños, aunque él no los recordara.
Bajó del taxi cuando ellos ya habían desaparecido por la gigante reja que venía a ser la entrada de la mansión. Caminó dejando que la música se impregnara en su piel, faltaba como tres horas para que saliera la luna, así que se permitió bailar un rato, sin tomar en cuenta como algunas chicas y chicos lo veían y se le acercaban.
Apenas había pasado media hora, cuando encontró al chico que llegó con el castaño, besando a Kyungsoo, un chico de su clase, que poseía grandes ojos, empezó a buscar al castaño y de repente lo vio, parado a unos pasos de la pareja, con una lágrima resbalando por su mejilla. No supo que fue lo que le impulsó, pero lo abrazó, como si fueran amigos desde hace mucho, lo sacó de ahí rápidamente, sin que ellos lo noten, hasta que llegó al jardín delantero, el cual se encontraba vacío. Escuchó los sollozos y lo que decía, sin saber que decir, se mantuvo abrazándolo y dejó que llorara en su hombro, deseando que sintiera que estaba equivocado al decir que nadie lo quería.
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MOON LOVERS 🌕💜 [HUNHAN]
FanfictionMi abuelo solía contarme historias, donde habían hombres que amaban los días largos, pero temían la llegada de la noche. Siempre amé escucharlas e imaginarlos, porque en realidad no existen, o si?