Mi Omega Especial (Omegaverse) Jungkook y {_____________}

21 (Especial de JungKook)

Jeon JungKook se presentó cómo alfa a la edad de un año, nació hijo del alfa dominante Jeon Siwon y la omega de éste, Jeon Minha.

Desde pequeño fue criado para ser el jefe de su manada, alguien a quién los demás pudiesen seguir sin dudar. Su propio padre se encargó de su entrenamiento desde los cinco años, era severo y rudo porque así fue cuando él era joven, pero nunca dejó de lado el cariño que sentía por él; crió a JungKook para que fuera fuerte y bondadoso y que no cometiera el error de creerse más que los demás. Todos los días recalcaba que sin importar su estatus debía respetar para ser respetado, él era un líder, guíaba, cuidaba y daba seguridad.

Había veces en las que se sentaban en una fogata a mirar el cielo y su padre le hablaba de cuando era más joven y las amistades que hizo. Hubo una en especial que hablar de ella le volvía los ojos cristalinos, nunca le dijo su nombre o qué sucedió con él, Jungkook lo escuchaba atentamente y trataba de imaginar al mejor amigo de su papá. En su mente aparecía alguien similar a él, alto pero moreno, y estaba rapado. Le gustaba mucho dibujar imágenes en las estrellas brillantes y jugar en ellas.
Esperaba que siempre fuera así, lo deseaba. Amaba mucho su vida.
Minha era muy cariñosa con él y lo consentía en todo, era perfecto.

Sin embargo, cuándo aún era un pequeño cachorro ocurrió una guerra que le arrebató demasiado.
Con su abuelo como causante, su padre y su madre tuvieron que separarse de él, déjandolo solo y al cuidado de una omega que era parte de su manada. Jungkook llegó a considerar que esa mujer era su nueva madre, llegó a creer que Minha se había olvidado de él y de cuánto lo había amado.

En el primer enfrentamiento que hubo entre los bandos de ambos lados del bosque Yen el oeste ganó, eso le dijeron a JungKook.
Pero cuándo llegó emocionado a abrazar a su papá porque en la escuela el maestro se jactó de lo grandioso que fue, se sorprendió, sus ojos eran oscuros y su sonrisa era opaca, algo sombrío se reflejaba en él.
"No ganamos, hijo mío." Había dicho él. "Sólo no perdimos..."
JungKook no había logrado entender el trasfondo de esas palabras sino hasta que se hubo vuelto un poco mayor. Comprendió cuando con sus propios ojos presenció el crimen de la guerra: La muerte.

La segunda batalla que tuvo lugar en la tierra de nadie fue la peor para la manada oeste pues había perdido no sólo a sus camaradas y familias, también su dignidad y líder. No sólo su alfa había muerto de una manera tan violenta que hoy día no se hablaba de ello más que entre los jóvenes que sentían morbo y curiosidad, su hijo, el siguiente líder, también había fallecido dejando como legado un sólo hijo y una amada esposa.

En ese entonces JungKook observó con sus grandes ojos como el este no había perdido pero tampoco habían ganado, pues mucha de su gente falleció y muchos de sus recursos fueron utilizados.
MinHa lloró desconsolada y JungKook lo vió. Pensó entonces en como su mamá podría sobrellevar la muerte de su padre.
A él le dolía, si, pero solo lo había conocido toda su vida, que no era muy larga; su madre, por otra parte, no lo conocía de siempre pero si lo amaría por el resto de su vida.
Probablemente él lo olvidaría, ella jamás podría.

"Haré que ganemos, vengaremos a nuestro alfa... lo prometo."
Aquel hombre no había dicho cómo lo haría aunque poco le importaba a MinHa o al resto de la manada, todos ellos estaban de luto.
Sabían que ese desliz había sido su culpa, la manada del este no tenía nada que ver en la venganza de una sola persona. Lo sabían pero decidieron fingir que eran inocentes.
Lo que siguió fue peor para ambos, niños perdieron a sus padres; alfas, omegas y betas perdieron parejas, sus familias, el territorio, absolutamente todo había quedado reducido a cenizas, incluyendo la llama que avivaba su felicidad.

JungKook lloró tristemente por la pérdida de su maestro, su papá.
MinHa lloró por su esposo, su alfa.
El pueblo lloró por sus familias, su gente.
El oeste, a diferencia del este, se sumió en una gran oscuridad por un largo tiempo.

Después ocurrió la tragedia que todos conocemos y fue el origen de todo:
La intervención de los tigres; antes de morir el abuelo de JungKook había hecho un trato con la manada de tigres cambiaforma para que asesinaran al líder de la manada este. Recursos a cambio de vidas.
Todo Corea Del Sur se estremeció por el evento, tanto así que el gobierno se vió obligado a intervenir, cosa que casi nunca sucedía en disputas entre licántropos.

Un día cuándo JungKook tenía ya diez años le preguntó a su mamá el porque ya nadie sonreía y sólo los niños reían, ella entre lágrimas le respondió:
"Aún eres muy pequeño para comprenderlo, cariño..." JungKook insistió lo suficiente para presionarla, por lo que ella le dijo
"Te diré porque estamos tristes. Perdimos mucho y ganamos poco, luchamos en vano y perdimos. Estamos solos."
Y MinHa se había hechado a llorar.
Minha era más joven en ese momento, dolida y viuda, no fue hasta que se volvió sabia y madura que entendió la carga que había puesto sobre su hijo, así como Zeus con Atlas y la tierra. Miró a su pequeño que ya no jugaría con los demás niños, que crecía para convertirse en el nuevo pilar de su manada.

Con el paso del tiempo y los activos intentos de JungKook de abrir el pueblo a otros visitantes, la gente comenzó a superar el dolor y volvieron a sonreír, reír y vivir.
JungKook se ganó la confianza de todos con esfuerzo y dedicación, lo había dado todo y más, era honesto, valiente. Él los protegía sobre cualquier cosa.
Construyó santuarios, entrenó a los jóvenes, no había límites en su ambición. Formó una alianza con un gran imperio que tan solo requería de un poco de sus cosechas y amistad y que cada año celebraban en su honor una festividad en el pueblo. Jungkook era joven pero eso no quería decir que no supiera lo que el esfuerzo era.
Si, vivían en un lugar pequeño y un poco desolado ya que la mayoría de los ciudadanos fallecieron o se marcharon en el lapso de tiempo en el que JungKook se había convertido en el alfa dominante que todos querían.
Él se prometió nunca abandonar a su pueblo, ellos serían su prioridad.
Por eso cuando conoció a una omega que poco a poco se convertía en todo a mundo sintió miedo, creyó sentir todo lo demás inútil e inservible si no estaba ella. Estaba asustado de hechar todo por la borda por algo tan simple y banal como el amor.
A pesar de ello, él lo haría. Tiraría su vida y sus responsabilidades por ella, lo sabía, en el fondo él estaba dispuesto a matar por su amor.

A veces, cuando nadie lo veía, cuando ________________ no estaba cerca, se sentía enfermo. No entendía como tenía tanta necesidad de ella, cuanta pena le daba si lo rechazaba, cuanto miedo vivía día con día. Y a veces, solo a veces, cuando miraba las estrellas en la soledad, la odiaba, la odiaba sólo un poquito. La odiaba porque la amaba demasiado como para vivir sin ella. Toda su vida, creció y vivió por algo, y de repente su corazón le dijo "No importa. Ella es suficiente."
Lleno de aflicción, quería entender, era muy difícil controlarse y encontrar una solución.
Además, la confianza de la manada en él disminuyó; para ellos el este seguía siendo el enemigo que les arrebato una parte de ellos, por lo que comprendía su temor, pero era tan tonto que ahora fingieran ser las víctimas cuando ellos mismos eran los que gritaban por derramamiento de sangre tiempo atrás.
Suplicaba a los dioses que pronto les concediera una oportunidad de volver a unirse e inclusive a llegar a ser uno solo.
Deseaba, quería, añoraba.

Miró el futuro y le gustó lo que vió, era brillante y armonioso, lleno de luz y paz.
En ese momento, en el avión, cuando arrebataron a la omega de sus brazos y la vió gritar su nombre con sus hermosos labios, pensó en el pasado. Lo que había llorado y adorado, las veces que jugó en la tierra y cuando luchó por su vida, la vez que la encontró en el bosque y sus ojos conectaron por primera vez. Lo recordó.
Y amó sinceramente cada momento que vivió.

Ola panas.
Bue, este capítulo es corto, yepi. Es un especial de Jungkook en el que trabajé hace uuuuuuuuu, cuando lo publiqué por primera vez me pareció bien, pero como todo, cuando lo volví a leer me di cuenta de que realmente no hablaba casi nada de Jungkook, casi todo tenía que ver con la protagonista, lloro.
En fin, por lo pronto estaré revisando los primeros capítulos de nuevo, ya que los que son de hace dos años son muy diferentes a los más recientes. Los tqm, nos vemos pronto.
Tal vez ijijiji

LightcAmi's out