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Me tuve que afirmar de la pared más cercana, sentí que la sangre abandonaba mis venas, y me maldije internamente por haber dejado por primera vez a mi corazón sentir, había estado tan bien todo este tiempo solo disfrutando del placer carnal que jamás había tenido un sentimiento como el que tengo. Literalmente sentí un ahogo en mi garganta y en el pecho, juraba que mis lágrimas iban a salir pero me rehusaba a hacerlo frente a todos, sobre todo frente a él, el hombre que me había demostrado que los sentimientos son solo una pérdida de tiempo.

¡Mierda!

Solo lo conocía hacía un par de días y ya lo estaba culpando de hacer no sé qué con mis sentimientos. De verdad que estaba perdiendo la razón.

No sé, exactamente, cuánto tiempo pasó, pero nadie había abierto la boca todavía, todos dimos por sentado la respuesta de Jughead por lo que enseguida busqué a mi padre con la mirada, él entendió inmediatamente lo que le pedí silenciosamente.

- Bueno, hijo - palmeó la espalda de jughead que aún estaba con la vista fija en la pared frente a él - no hay rencores... sé que esto deberíamos haberlo hablado antes así que... está todo bien.

- Lo siento, hal- el padre de jughead se acercó a mi padre y le extendió la mano - espero que todo siga bien entre nuestros reinos.

- Sí... de eso ni hablar.

- betty, querida - levanté la vista y vi a Eliz de pie frente a mí - eres hermosa, estoy segura que encontrarás un buen marido - su tono maternal me sacó de mi ensoñación y aunque me costó, logré darle una sonrisa.

Ahora volvía a estar soltera pero ya no estaba segura de querer seguir con mis andanzas - Tranquila, Eliz - interrumpió mi padre -, de hecho ya le tengo un candidato... la verdad es que como habíamos hablado el casar a nuestros hijos hace tantos años no lo había considerado, pero ahora sí - fijé la vista en mi padre esperando el nombre -, de hecho ya me ha pedido la mano de mi hija en repetidas ocasiones y sé que será un muy buen rey para riverdale.

- Padre - atendió a mi llamado en seguida -, ¿de quién se trata? - ahora me volvió el miedo de que me casara con alguien totalmente desagradable.

- archie - me sonrió y algo dentro de mí me hizo sentir un poco menos mierda después del desplante de jughead -. ¿Recuerdas el día de tu accidente a caballo... cuando...? - solo asentí, no era necesario que dijera que era el día que había dejado de ser casta - bueno, ese día él vino y me pidió tu mano.

- Oh - aunque traté no pude decir nada más. Volvió el silencio incómodo al lugar.

- ¡NO! - todos volteamos a ver a jughead que acaba de salir de su momento de mudez.

- Hijo - llegó su padre a su lado inmediatamente como si temiera que pudiera hacer algo -, es mejor que nos retiremos, seguramente el rey - miró a mi padre quien solo asintió - tiene cosas que arreglar, así que mejor nosotros...

- ¡NO! - esta vez su voz sonó mucho más firme, tanto que hizo que todos claváramos nuestro ojos en él - ¡Elizabeth es mi prometida! - la convicción en su voz provocó que una especie de frío me recorriera el cuerpo.

Como nadie parecía procesar sus palabras fue mi padre quien habló - Pero, jughead... ya lo hablamos, para casarte con mi hija tendrías que renunciar al trono de Volterra y no estás dispuesto a hacerlo.

- Sí... renuncio al trono de Volterra - ahora no solo posamos nuestros ojos en él, todos nos giramos para poderlo ver mejor -. Sé que betty es la mujer de mi vida y si ello conlleva que renuncie a Volterra lo hago.

El rey fp puso una mano en su hombro pero no logró que quitara su pose tan rígida - Hijo - su padre se clavó frente a él para poder verlo mejor -, ¿estás seguro?

𝕸𝖎 𝖕𝖗𝖎𝖓𝖈𝖊𝖘𝖎𝖙𝖆(𝖇𝖚𝖌𝖍𝖊𝖆𝖉)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora