🍒; You Belong With Me • 2min

🍒; He isn't yours

[Él no es tuyo]

—¿Se me ve bien esta camisa?

Taemin niega con la cabeza y Jonghyun hace un puchero.

—Siguiente.

Jonghyun asiente y desabrocha la camisa de cuadros color roja con azul y se dirige a su armario para tomar cualquier otra que sea más decente.

Están en casa del mayor, porque Taemin estaba aburrido y faltan unas horas para que se vea con Minho y vayan a algún lugar. Porque desde la otra noche en que ellos dos regresaron a casa después del partido de fútbol Minho empezó a volver a ser más cercano a Taemin —incluso más que antes—. Y aunque eso le había descolocado en un principio, no pudo evitar sentirse bien porque la cercanía de Minho es algo que había estado deseando por los últimos dos meses.

Y también está en casa de Jonghyun porque éste tiene una cita —¡sí!— con Kibum, el chico prodigio de la escuela por excelencia. El chico que no acepta a nadie, que no habla con nadie, que parece creer que el mundo no lo merece, aceptó salir con su querido amigo Jonghyun, el acosador.

Taemin todavía no puede creer cómo lo logró.

«Es mi encanto natural, te dije que estaba loco por mí.»

¿Será que Minho también está loco por él en secreto?

«No, Taemin, Minho no te ama.»

—¿Te gusta así?

Jonghyun muestra con orgullo una camisa blanca de traje con un pantalón en combinación. Taemin asiente satisfecho y se levanta de la cama para desabotonar los primeros dos botones de la camisa de su amigo para descubrir el lunar que Jonghyun tiene en el centro del pecho, a la altura de la clavícula. Taemin sabe que a muchas chicas les gusta eso, y Kibum no debe ser la excepción, o eso espera.

—Así está mejor, ya puedes ir con tu bebé.

Jonghyun sonríe como bobo y Taemin rueda los ojos. Él es tan cursi que hostiga a Taemin en ocasiones.

—Bueno, bajemos, tú tienes que ir a una cita con Minho.

—No es una cita, hyung —Taemin suelta un bufido y niega con la cabeza—. Lo último que podría tener con Minho es una cita romántica.

—Quizás no sea romántica, pero es una cita a final de cuentas, ¿o no?

Lo piensa y sí, tiene razón. Sale de la habitación detrás de Jonghyun, que está más que listo para su cita con su crush y se dirige a las escaleras, para ir a la entrada de la casa. Sodam, la hermana mayor de Jonghyun, está sentada en uno de los sillones tomando un café o algo así —supone Taemin—, y cuando los ve llegar a la sala parece sorprendida.

—Dios mío, enano —dice refiriéndose a Jonghyun; es con cariño, desde luego—. ¿A dónde vas tan guapo?

—A conquistar a tu próximo cuñado —responde como si no fuera nada del otro mundo.

—A veces se me olvida que eres gay —Sodam le da un sorbo a su bebida—. Espero que te vaya bien. Adiós, Taemin.

—¡Adiós, noona! —dicen los dos al mismo tiempo.

Y de hecho sí, a Taemin también se le olvida que Jonghyun es homosexual, sobre todo porque apenas han pasado seis meses desde que terminó con Sekyung, su última novia, la que le hizo darse cuenta que lo suyo no eran las chicas.

—Por un momento creí que iba a mencionarla —Jonghyun suspira tranquilo—. Noona a veces es despistada.

Y es que Sekyung es la especie de "Voldemort" para Jonghyun. Porque todos tenemos una persona innombrable en nuestra vida, incluido Taemin.

—Bueno, suerte con tu cerebrito, iré con mi semental, hyung.

—Él no es tuyo.

Sí, pero recordárselo no era necesario.

Se despide de su amigo y se dirige a un parque que no queda muy lejos de ahí, donde quedó de verse con Minho la noche anterior.

Las calles están demasiado despejadas y tranquilas y eso hace que Taemin se relaje, porque por alguna razón está muy nervioso por ver a Minho y eso no le gusta, él siempre tiene facilidad para mantenerse bajo control, fuera de ese estado como adolescente enamorado —aunque lo es.

Sólo tarda alrededor de 15 minutos en llegar al parque y Minho ya está ahí en una de las bancas esperando por él. Oh, dios, eso es tan lindo, ¿puede Taemin morir ahí mismo por favor?

—Hey.

—Hey.

Saludo simple, pero significativo para ellos, de alguna manera.

—¿Quieres ir a algún lugar en específico?

—Escuché que querías ir a la casa del terror nueva de la Avenida 6 —dice Minho con una sonrisa nerviosa—. ¿Vamos ahí?

Demonios, sí. Taemin había dicho incontables veces que tenía ganas de ir a ese lugar, pero sus padres nunca lo tomaron en serio y el dinero no es algo muy abundante en su familia.

—¡Vamos!

Entonces la manera en la que Taemin se abalanza sobre Minho para darle un abrazo de koala probablemente no es la correcta para tratarse de sólo dos mejores de la infancia. Sin embargo, eso no es impedimento para que Taemin envuelva sus piernas alrededor de Minho y éste le sonría gustoso.

Le gusta eso. Incluso si es todo lo que puede tener de él.