Prólogo.

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No había algo más agobiante para Taehyung en estos momentos que el hecho de que su pintura de óleo favorita se había acabado.

Tenía mucha inspiración para pintar algo en uno de sus lienzos pero tristemente también contaba con el pequeño inconveniente de no haber ido a hacer sus compras mensuales cuando debía; y es por eso que ahora estaba sufriendo las consecuencias.

Un tanto molesto consigo mismo, tomó las llaves de su casa y suspiró pesadamente mientras salía del lugar, provocando que el resplandeciente sol iluminase su rostro de golpe. El chico no pudo evitar rechistar ante ése hecho, puesto que hace varios días que no salía de casa y lo único que lo había iluminado básicamente fueron las luces de su teléfono y computador.

Comenzó a caminar de manera tranquila mientras trataba de ignorar a las personas que avanzaban a su alrededor. No era nada nuevo que el chico siempre estuviese en su propio mundo fantasioso en donde solo existía él y su bonito trabajo, por lo que sus vecinos ya estaban acostumbrados a que ni siquiera se dignara a saludarles.

Al llegar a la tienda se contuvo al instante de querer comprar todo lo que veía. Tenía que centrarse en lo que necesitaba y no comenzar a comprar materiales de arte que no utilizaría en ése momento, puesto que ya tenía varias cosas almacenadas en casa con sus respectivos repuestos que probablemente le durarían un mes. O incluso más, dado el hecho de que últimamente no ha hecho muchos trabajos. 

Colocó las pinturas y un juego de pinceles de diversos tamaños en la pequeña canasta, no pudo evitar detenerse frente a la zona de las libretas especiales para dibujo. Hace bastante que había dejado de dibujar en una de ellas, por lo que la nostalgia lo invadió un poco y miles de bocetos golpearon su mente.

Por supuesto, dicha libreta ya estaba siendo registrada en el cajero junto a las demás cosas que planeaba comprar. Tenía muchos lápices de colores, tiralíneas y bolígrafos en casa, por lo que no se preocupó por ello.

El regreso a su casa transcurrió con la misma monotonía. A pesar de ser uno de los pintores y fotógrafos más famosos de su país, poco interesante era su vida cuando nadie le conocía como Taehyung.

Vante era lo mejor de él, sin lugar a dudas. Era ésa parte de él que le encantaba mostrar de manera anónima y agradecía que la crítica hacía sus trabajos fuese positiva, al menos la mayor parte del tiempo. Las críticas siempre estaban en todo, y él era muy consiente de ello. Pero a pesar de ello, no podía evitar desanimarse por completo en cuanto leía algo negativo respecto a lo que hacía.

Ingresó a su hogar de manera tranquila y emocionada, pero dicha armonía se esfumó al instante en cuanto algo en el suelo captó su atención. Había un papel doblado; una pequeña carta. Alguien lo había introducido a su casa por debajo de su puerta, pero a decir verdad eso realmente no le sorprendía.

No era la primera vez que recibía una nota anónima.

Comenzó a sentir como los nervios comenzaban a apoderarse de él, ya estaba empezando a temblar. Cerró la puerta y le colocó seguro para luego agacharse y tomar la nota. Forzosamente se dirigió a su sofá para dejar su bolsa de compras a un lado y abrir lo que tenía en manos sin tantos preámbulos ni dudas.

" Hola, Taehyung.
Soy yo otra vez luego de una semana sin aparecer. ¡Lo siento!  Pero estoy sintiendo molestia hacia ti. En la carta anterior te había citado para vernos en persona y me dejaste esperando dos horas por ti.

Y créeme, a partir de ahora todo cambiará, dulce chico de sonrisa cuadrada.

No debiste haber hecho eso.

:). "

Tiene que ser una jodida broma, pensó.

Las notas que había estado recibiendo siempre eran dedicatorias muy amorosas y empalagosas, por lo que le sorprendía demasiado el cambio drástico en los escritos realizados con una bonita y perfecta caligrafía.

Y bien era cierto que Taehyung había decido no asistir a la cita planificada por la persona anónima. Le parecía una tontería y básicamente nunca se tomó en serio todas aquellas palabras bonitas. Lo hacían sentir bien, pero nunca llegó a sentir algo más que alegría al leer todo lo bonito que alguien le dedicaba, valoraba el tiempo que ésa persona se tomaba para entregarle algo, pero aún así le agobiaba no saber de quién se trataba.

Siempre pensó que todo eso consistía en alguna broma de alguien de su residencial, pero tras recibir 30 cartas en un mes y medio, la angustia comenzó a matarlo, puesto que se habían tornado muy... acosadoras.

Algunas describían el lugar perfecto en donde él había estado durante el día. Describían a la perfección su vestimenta y le aterraba la idea de pensar que alguien le estaba siguiendo. Describían muy bien cada uno de sus pasos. A pesar de que todo estaba escrito de manera muy connotativa y poética, los escalofríos siempre le invadían al saber que alguien lo vigilaba de cerca.

Y por ése mismo motivo rechazó la idea de presentarse en la cita. Porque seguramente todo era una trampa y a él no le apetecía en lo más mínimo arriesgar su vida y terminar saliendo en las noticias como alguien secuestrado e, inclusive, asesinado.

Había acudido a la policía en busca de ayuda cuando las cosas comenzaron a ponerse feas, por supuesto. Pero lo tacharon de "dramático y paranoico por unas simples cartas de amor." No quisieron ayudarle con su pequeño problema y eso lo abrumó por completo. Se sentía frustrado, ya que era más que obvio que el no podía descubrir a la persona detrás de las cartas por su cuenta y, sobre todo, saliendo ileso.

Relamió sus labios y se puso en pie mientras leía una y otra vez la nota. Le dio vuelta al papel en busca de algún remitente pero era más que claro que, al igual que en ocasiones anteriores, no obtuvo éxito. Las cartas nunca tenían remitente y eso lo hacía tensarse más.

Aunque eso sí, había algo nuevo en la nota que captó muchísimo su atención. Y es que nunca antes habían tenido una firma, y tal parecía que ahora una carita feliz se adjuntaba al final de la nota, apropiándose de la identidad secreta.

Con escasas ganas de poder concretar el dibujo que pensó hace rato, sacó su teléfono de una de las bolsas de su pantalón y llamó a la única persona que lo ayudaría en una situación como ésta.

Necesitaba que alguien lo tranquilizara.

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➸  Trailer hecho por mi soulmate preciosa: xxfromhell 💖.

Decipher: lilies || kth + myg. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora