Decipher: lilies || kth + myg.

#6: Vecindario.

Tirados en el suelo como de costumbre, Yoongi se encontraba ordenando cada cosa a su conveniencia para comenzar a explicarle a Taehyung todo lo que había descubierto.

El rubio, totalmente expectante y un poco temeroso, no podía apartar la mirada del chico de cabello negro que gateaba de un lado a otro sobre la alfombra mientras el silencio los invadía.

Una vez que observó que todo estuviera en su lugar, Yoongi sonrió un poco y le hizo una señal a Kim para que se acercara. El chico no dudó en hacerlo y se situó a su lado, intentando comprender todo lo que estaba frente a él por su cuenta.

—Antes que nada —Aclaró su garganta—, descubrí dos tipos de letras en cada nota, aunque básicamente todas fueron escritas con el mismo lápiz —Suspiró—. Según las clasifiqué, me di cuenta de que la caligrafía fina está en la mayor parte de notas amorosas. Y si bien es cierto que las notas recientes están escritas con esa caligrafía, la que te fue enviada luego del... hiatus, fue escrita por la otra.

Taehyung arrugó su entrecejo y ladeó un poco su cabeza mientras observaba todas las notas. Yoongi había hablado de manera tan rápida que no había sido capaz de comprender mucho.

Pero tenía razón, las primeras cartas, llenas de poesías que llegaban a su corazón, estaban escritas por una caligrafía casi perfecta. En cambio, las notas que comenzaron a tornarse acosadoras fueron escritas con una caligrafía menos precisa y más rápida. Eran pequeños detalles que solo se notaban si las cartas se examinaban con detenimiento.

—A pesar de ello, encontré tres huellas diferentes en las cartas —Taehyung lo observó al instante—. No todas las tenían, claro, realmente tuve que esforzarme mucho para encontrar ésta pista.

—¿Pasó toda la noche en esto, detective? —Yoongi asintió, un poco orgulloso.

—Como te decía, las cartas que tienen la mancha roja en la orilla son las que tuvieron las huellas —Tomó su computador, el cual ya estaba encendido, y le mostró al muchacho una pagina llena de códigos e información que éste no comprendía—; dichas huellas corresponden a un repartidor de pizzas, una chica que está subiendo su fama en el mundo de la moda y... un chico cuya información es la de un ciudadano desempleado que está viviendo con sus padres.

A medida que hablaba, le mostraba las fotos de personas que Taehyung jamás había visto en su vida. No estaba entendiendo nada, por lo que se abrazó a sí mismo y se recostó en el sofá, echando su cabeza hacia atrás y largando un suspiro.

—¿Por qué todo es tan complicado? —Soltó de repente.

—No, aún no he llegado a la mejor parte —El rubio alzó su cabeza de manera rápida y con el semblante totalmente serio, lo observó, confundido—. Resulta que la última carta contaba con un sobre, ¿no? Dicho sobre tenia el sello de una compañía de correos que conozco, por tanto, podemos ir y preguntar si pueden dejarnos revisar las cámaras de seguridad.

—¿Eso es legal?

—No pueden negármelo —Dejó el computador a un lado y observó a Taehyung, sonriendo.

—¿Por qué tan seguro? ¿Y... emocionado?

—Porque es algo que ya hice una que otra vez, Taehyung —Suspiró—. Y porque sí lo hacemos, quizás estaremos un paso más cerca de encontrar a la persona que tanto te atormenta.

El lugar se llenó de silencio de repente. Yoongi no pudo evitar sentirse culpable por pensar que había dicho algo mal y por ende su sonrisa se borró al instante. Taehyung lo observaba sin expresión alguna mientras sus ojos comenzaban a volverse cristalinos. No quería ponerse a llorar ahí mismo, la verdad es que ni siquiera comprendía perfectamente la sensación que tenía en ése momento.