Corey Jackson [Buscando Una Portada]

Recuerdos.

Corey.

Estaba realmente aburrido y algo solitario, todos hablaban entre si, en pequeños grupos, me comenzaba a sentir muy solo y esa sensación es muy horrible.

Entró un hombre alto, castaño, con barba de esas como de tres días sin afeitar.

Se sentó frente al escritorio al lado del tablero, ese debía ser el tal profesor Taylor. Comenzó a dar su clase, ni siquiera notó que yo estaba allí, que había un nuevo estudiante. Más invisible y solo me siento ahora.

Apunté todo lo que pude ver y medio entender que él escribía en el tablero, poco a poco fui entendiendo varias cosas de este mundo.

Por fin ya era hora del receso, me moría de hambre, tomé mis cosas y las guardé en la mochila poniendo esta sobre mis hombros y salí hasta la cafetería, en mi mente ya había grabado el camino y así no se me dificultaría el encontrar el camino o perseguir como psicópata a algún compañero.

Entré por las grandes puertas y al hacer esto llamé un poco la atención sin querer porque todo el lugar quedo en silencio y mirándome extraño, decidí tratar de ignorar eso y tomé una bandeja para comenzar a elegir algo para comer, terminé escogiendo dos tacos y una soda grande. Justo cuando me dirigía a la mesa del fondo y solitaria la ocupó más rápido un grupo de ¿vampiros? Bueno, eso parecían por la piel tan pálida. Suspire algo molesto sin saber en donde sentarme, todas las mesas estaban ocupadas y no podía llegar a importunar con mi presencia a seres que no estoy seguro de que sean capaces. Hice lo que jamás pensé que me tocaría hacer, caminar hasta el fondo del lugar y en una esquina sentarme a comer.

No parecía tan malo después de todo, aunque el ambiente de amigos charlando animada mente en grupos era muy evidente. Estar solo tenia sus ventajas podías pensar casi libremente - hay que recordar que algunos leen mentes- sobre teorías conspirativas, de que hablarían el grupo de lobos, o el porqué los vampiros están aquí si ellos solo beben sangre o cosas así sin que nadie te juzgue.

Pero cabe decir que cada quien sabe cuando siente la mirada del alguien sobre ti y bueno esa sensación la estaba sintiendo, decidí dejar de beber mi taco a medio comer sobre la bandeja y alzar la vista, justo ahí, a unos metros, en la mesa de los que parecen humanos estaba un muchacho de cabello color purpura mirándome de si se puede decir disimuladamente. Lleva una camisa roja u una chaqueta negra junto con pantalones algo apretados. Buen estilo, pensé.

Pero ¿Por qué me mira tanto? Decidí sacar de mi bolso mi celular que aun con poca batería servía, bueno tener 36% de batería para mi es poco. Noté que había señal. Sorprendente. Busque la cámara y quitándole el flash le tomé una foto con buen disimulo a las mesas. Haría mis propios estudios sobre ellos, así Sabrina incluso porqué se juntan con los de su misma especie.

Al volver mi mirada en dirección al chico anterior él me sonrió, sin saber yo porqué le devolví el gesto. Parece agradable.

Terminé mis tacos y con la soda en mano salí de la cafetería, sin importar aun no sonara el timbre ingresé a mi salón y me senté en el fondo, el lugar que ya había escogido anteriormente. Revisé varias de las fotos y noté que la de vampiros si salían en ella, tal vez esa teoría sea falsa y por eso si se puede tomar fotos.

Dejo el celular frente mio sobre el pupitre y miro hacia los lados del gran salón vacío y al notar que justo a mi lado hay un toma corriente no puedo evitar mi felicidad. Busco en mi bolso el cargador, al encontrarlo lo saco rápidamente y conecto mi celular, rápidamente veo como la pantalla de carga comienza. Solo falta tener conexión WiFi y estará todo bien.

Alguien había entrado al salón pero no le presté importancia ya que sabia que por mi no vendrían.

Igual alce mi vista encontrándome con la de aquel chico que me había sonreído en la cafetería. Se sentó en un pupitre delante mio y noté que escribía algo en una hoja. ¿En qué momento sacó una hoja? Lo siguiente fue que me pasó aquella hoja doblada, la desdoble pero al ver el contenido no entendía nada en lo absoluto.

Llevaba una oración escrita seguido de el signo de interrogación. Las letras no las conocía, aunque he de admitir que se parecía al tipo de letra con que se escribe el alemán pero que extraño. Los profesores habían hablado en mi idioma todo la mañana y varias cosas que escribieron en el tablero también a excepción de un pequeño recuadro que tenia el mismo tipo de letra.

Hice una mueca, en verdad no entendía lo que decía, de haber sabido que conocería a alguien que hablara un idioma diferente al mio hubiera seguido esas clases extra de idiomas asiáticos y europeos.

Sabia que él esperaba una respuesta pero ¿cómo dársela?

Decidí responder con un simple "No entiendo tu idioma". Y le pasé la hoja, no ví su rostro pero escuché un suspiro, acto seguido se levantó y se fue dejando me allí solo y confundido.

Minutos después el salón se fue llenando e ingresaron todos los estudiantes incluyendo el chico del papel. No tengo ni idea de su nombre o de como llamarlo. Supongo que por ahora sus apodos son:

1 El chico de la sonrisa
2 El chico del papel
3 El chico de la cafetería
4 El chico alemán

Y ya, no sé me ocurre otro apodo.

Luego de un rato estaba aburrido, las clases continuaban y solo pensaba en comer, en mis dos viejos amigos y en Mónica. Ya no podía decirle hermana.

Aun recuerdo que hace una semana ella quería pasar buen tiempo de calidad conmigo, pero la verdad es que el instituto me mantenía ocupado demasiado tiempo y a decir ese tiempo juntos solo era en la cena y no era algo muy divertido como ella creía.

Aveces me molestaba el hecho de que salia a altas horas de la noche con la excusa de "No tengo sueño, solo iré a caminar y despejar mi mente". Pero a la final no era así, de seguro se iba a las reuniones con sus aliados, con mis enemigos.

Flashback

Estaba jugando en el computador de la sala, eran las once pero sabía que no habría problema alguno porque siempre era así, mi hermana me consentía siempre y cuando yo cumpliera con buenas notas.

Ella bajó del segundo piso, creí que iba a mirar si seguía despierto pero pasó de largo hasta la puerta trasera ignorandome. Me levanté del sofá dejando el portátil sobre la mesa de centro.

-Mon ¿a donde vas? - La miré directo a sus ojos verdes.

- Es solo que no tengo sueño, caminaré para despejarme. Tu no te preocupes, sigue en la pc. - dijo en un tono serio pero había algo que no me cuadraba.

- ¿Estas bien?

- Sí, tranquilo.

Dicho así salió pero yo no podía quedar con mis dudas, cada mes, justo los 19 ella salia por las noches, yo aveces estaba muy ocupado o en verdad no quería saber a donde iba pero está noche en verdad descubriría que pasaba.

Esperé unos segundos u salí detrás de ella, la seguí por varias calles. Estaba nerviosa y eso se le notaba en su caminar, miraba hacia atrás como sintiendo la mirada de alguien o más bien la mía.

Pasamos por una de las calles más peligrosas, en verdad no entendía que hacia ella caminando por aquí. ¿Qué escondía? Seguí su paso a varios metros de distancia pero al doblar a un callejón sin salida no la ví, me confundí creyendo que tal vez no ví una puerta o algo pero no, no había puertas, personas o salida de ese callejón. Ella simplemente desapareció como si nada.

Volví a casa y a la una de la madrugada ella volvió, no la confronte, no quería porque sabia que ella no me diría la verdad.

Fin del flashback

Ahora sé y estoy seguro que esas salidas eran con sus aliados. Oh maldita sea ¿como me iba a contar algo tan privado? Algo que no me incumbía, algo que de seguro me pondría en peligro.