complejos

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Había faltado toda una semana a la escuela, ¿que tenía de interesante ir? Era lo mismo de todos los días. escuchar la aburrida voz del maestro, los insultos y risas de sus compañeros y las preocupaciones de sus amigos.

Una semana faltando a la escuela, una semana sin comer, una semana odiandose.

•-•

Se encontraba encerrado en su cuarto, escuchando la suave voz de su madre. Como de costumbre lo dejaba solo y se iba a quien sabe dónde..

El sin importancia en lo que su madre decía, miraba sus manos maltratadas; cortadas viejas o recién echas decoraban lo blanquecino de su piel.
No era bueno lo de las autolesiones, pero el quería descargarse de ese modo.. Total, nadie se preocuparía si lo encuentran sin vida

[...]

Bajaba las escaleras, buscando señales de vida en su casa, como siempre, nadie. Estaba exhausto y hambriento, pero por nada en el mundo quería comer.. Ya que su asqueroso cuerpo estaría más gordo y grasoso de lo normal

¿Como fue tan rápido? En un momento al otro se encontró al frente de la vacía, como el, heladera.. Buscando algo que llene el vacío de su estómago..

Ahí encontró un plato que contenía un pastel de crema y  fresas.

Se observaba por el espejo del baño, trozos de chocolate desbordaban de la comisura de sus labios, sus mejillas estaban llenas de jugó de fresas

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Se observaba por el espejo del baño, trozos de chocolate desbordaban de la comisura de sus labios, sus mejillas estaban llenas de jugó de fresas.

Jungkook se sentía asqueado, de sí mismo.

¡¿Como todo se pudo arruinar en cuestión de segundos!? ¡¿Como fue tan estúpido de volver a comer!?

Todo iba tan bien, ¡maldita sea!

En segundos se encontraba arrodillado en frente de la tasa del váter. Una mano se sostenía de lo blanco y con la otra puso sus dedos en posición para entrar a su boca.

¡Ding, dong!

¿El timbre? Nadie venía a visitarlo a estas horas de la noche, un sábado.

Quizás era el periódico o su hermana, quien iba para vestirse y volver a salir de Club en club.

Gruño molesto por la interrupción y se puso de pie.
Sus perezosos pies se dirigieron a la puerta, abrió la puerta y su cara larga se transformó en una de sorpresa.

El señor del periódico no era, tampoco su hermana.

El alborotado cabello de la pelicastaña se hizo presente, alzó un poco la mirada para poder ver mejor a Jungkook, quien estaba molesto y confundido por ver la presencia de la más baja.

-hey, gguk- saludo con una notable sonrisa

Se adentro a la casa sin permiso y lanzo sus cosas al sofá.

-Wang, que rayos haces aquí- cerro la puerta para poder seguir a su compañera

-te traje la tarea, el profesor dijo que tienes que estar al día- se sentó al lado de su mochila y saco un cuadernillo con un montón de hojas

El azabache, quien se encontraba sentado en el suelo con la cabeza gacha y sus débiles manos apretando su pantalón, permanecía callado

-Kook, que te pasa? ¿Te encuentras bien? - se acercó con una notoria preocupación al recién nombrado

Jungkook no aguanto más, rompió en llanto al frente de su amiga.

Abrazo con fuerza a la contraria, sintiendo el olor a fresas de su perfume y lavanda que esparcia su abrigo. Lloro y lloro, y se canso de llorar.

-Estoy mal, estoy mal- repetía entre sollozos

Estuvieron así durante una hora. Hora en la que T/n dedicó toda su atención a lo que Jungkook tenía que decirle, sus problemas en la escuela, sus manos, sus complejos, se abrió a la persona que demostró estar interesada en él, e hizo una buena elección.

Finalmente callo.

-pues yo creo que eres perfecto- dijo como confesión, más que palabra de aliento -con todo y jugó de fresas en tu rostro

La menor acarició su mejilla y embarro su dedo en el chocolate que tenía debajo de sus labios, lo acercó a su boca y lo probó.

La adolescente castaña, con sus más sinceros sentimientos, que se demostraban a base de sus oscuros ojos, se acercó al mayor y lo beso.

Él pudo sentir, a través de los húmedos labios de la contraria, que era apreciado, y que el beso era sincero

De pronto oscureció, T/n se había ido hace ya una hora, luego de comer un delicioso plato de ramen a microondas, luego de obligarlo a tomar un baño, avergonzado por tener a la menor observandole sentada en el váter, luego de hacer la tarea de toda la semana entre unas caricias traviesas y cálidos abrazos, y luego que lo haya dejado en la cama nuevamente, arropado como un bebé.

Ahora estaba acostado, acurrucado, con un cálido, muy cálido, sentimiento en su estómago.

🐦🐦

Seokjin, quien venía con la esperanza de ver al pequeño dientes de conejo, y la preocupación de verlo aún más delgado que de costumbre, quedó anonadado al ver al pelinegro comiendo como nunca lo había visto. sonrió cuando vio a la menor, quien se poso al lado del mayor

Jin sonrió aliviado y miro a la más baja.

-Gracias, T/n..

¡Mi Novio Es Jeon Jungkook!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora