¡Mi Novio Es Jeon Jungkook!

-Obsession pt.5

Hace un mes que no le respondía un mes, siquiera los leía. Y él como tonto seguía mandándole sus estúpidas fotos y mensajes quedando como si estuviera realmente desesperado.

¿Quizás habria hecho algo mal? Ese pensamiento se mantenía en la mente.

Se le hacía demasiado tonto mantenerse con eso en la cabeza, puesto a que exactamente todos los días, la chica lo saludaba con una linda sonrisa cada vez que cruzaban miradas en los recesos.
Eso ya aliviaba su cálido corazón, pero no entendía el por qué de haberlo dejado sin mensaje alguno durante un largo periodo de tiempo.

Obviamente estuvieron las oportunidades de cruzarse con ella en los pasillos de la escuela deteniéndose a hablar, pero él simplemente no podía seguirle la plática, su pena y nerviosismo no lo permitían.

Realmente extrañaba hablar con ella, puesto a que no tenía cómo comunicarse más que por ese número. (Sí, aun no fué capaz de pedirle su número.)

Uno de las cosas que le alegraban el día a Jungkook era poder tomar su cajita de leche de plátano de todos los días, su mejor vicio y bebida favorita, obviamente.

Pero había una cosa mejor que esa. Provocaba que su corazón estalle de descontrolados latidos, sus mejillas se vuelvan de un claro color carmesí, y el satisfactorio escalofrío en su columna.

Esas eran las caricias que YeonJi* le brindaba a su cabeza cada vez que la veía.

Era algo diminuto, pero tan bello para él y sus sentimientos.
Le hacía caer más enamorado de lo que ya estaba.

Se sentía una colegiala completamente enamorada de su bello e inalcanzable Senpai.

Cada vez que sentía el suave toque de la Palma de Wang en sus cabellos, su corazón revoloteaba en pura calidez, y él viajaba hacia un paisaje lleno de las blancas y, a su vista, suaves nubes.

Simplemente no podía detener su clara obsesión con Wang Ji-Yeon*.

✧༺♥༻✧

Otra mañana se encontraba caminando en los ruidosos pasillos de su Instituto, degustando su característica bebida y buscando con su mirada a la joven Jung entre la multitud de personas.

—Jeongguk!— Escuchó un llamado detrás suyo, con la suma esperanza de poder verla.

Su instinto falló, abriendo sus ojos por la inesperada presencia de Wang delante suyo. Usualmente la veía en la último receso, solo por minutos y cruzar unas pocas palabras en el trayecto.

—Noona..— Se escuchó apenas como un bajo suspiro.

—¿Tienes algo que hacer? Podemos pasar este recreo juntos— Su sonrisa era ambigua, algo no andaba bien. —. Claro, si tu quieres..